Ciclo de Conferencias: “Fe, tradición y cultura”, Devoción Mariana en América Latina

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Este Ciclo de Conferencias sobre la devoción a la Virgen María busca profundizar la fe, la tradición y la cultura, pero también el encuentro, que es el encuentro con Cristo, el encuentro con el Evangelio, el encuentro con Dios, y ahí la gente de América Latina se reconocieron poco a poco en la Santísima Virgen”, lo dijo el P. Agustín Hernández Vidales, O.F.M., Vicerrector de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, en la inauguración del Ciclo de Conferencias sobre la “Devoción Mariana en América Latina: Fe, tradición y cultura”, evento organizado por la Pontificia Academia Mariana Internacional en colaboración con la Pontificia Universidad Antonianum, y las Embajadas Latinoamericanas acreditadas ante la Santa Sede. Están previstas 8 jornadas que van del 15 de marzo al 25 de mayo de 2019.

Magisterio y devoción mariana

“Esta iniciativa – señaló el P. Hernández – surgió del trabajo conjunto entre docentes de la Universidad Antonianum, de las facultades de filosofía y teología y los responsables de la Pontificia Academia Mariana Internacional. Nos pareció significativo subrayar en nuestros tiempos la importancia que el magisterio latinoamericano, dedica a la piedad popular, a los temas marianos, a los santuarios marianos, al papel de la Santísima Virgen María en América Latina”.

Las cinco Conferencia del Episcopado Latinoamericano, afirmó el Vicerrector del Antonianum, a partir de  Rio de Janeiro hasta Aparecida han dedicado un papel especial a la Santísima Virgen. “Concretamente en Santo Domingo se decidió buscar cual es el rol y la presencia de María en la vida del pueblo, qué papel han tenido estos Santuarios y como la gente se ha reconocido en la presencia de María, en la historia, en la evangelización, en la cultura de los pueblos latinoamericanos”. En este sentido, agregó el religioso franciscano, nos parece fundamental colaborar con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, para profundizar estas devociones; serán precisamente ellos, los señores Embajadores, los que van a presentar la presencia mariana, la piedad mariana, los temas marianos y los santuarios marianos de sus respectivos países.

Objetivos: “fe, tradición, cultura y encuentro”

El P. Agustín Hernández Vidales, O.F.M., explicando los objetivos de este Ciclo de Conferencias dijo que se pueden sintetizar en tres palabras: “fe, tradición y cultura”. “Y yo – precisó el Vicerrector del Antonianum – quisiera añadir una palabra más que viene desde el inicio de la evangelización, es la palabra ‘encuentro’. En el encuentro con Cristo, en el encuentro con el Evangelio, en el encuentro con Dios, la gente de América Latina se reconocieron poco a poco en la Santísima Virgen”. En 1531, señaló el religioso franciscano, se dio la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, a partir de ahí en toda América Latina los pueblos se reconocieron en aquella mujer y fueron entonces comprendiendo lo que es ser discípulos del Evangelio, ser discípulos de Jesús, lo que es ser cristiano.

Esta estrecha relación entre la gente y la Virgen María, agregó el P. Hernández, ha producido aquello que queremos profundizar en estos encuentros, la fe, la fe en Jesús, porque María es la primera discípula. La fe está estrechamente ligada en su práctica a María en los pueblos de América Latina. Luego ha producido también cultura, y citando el documento de Santo Domingo el P. Hernández dijo que, los pueblos reconocen en la Santísima Virgen María una especial manifestación cultural, porque María se ha hecho parte de la historia de América Latina, se ha hecho parte de la historia de los pueblos y el pueblo manifiesta su fe, manifiesta sus tradiciones en el culto mariano. Este aspecto es una cuestión muy arraigada en nuestros pueblos y es lo que pretendemos profundizar con estas Conferencias.

En camino al Sínodo Panamazónico

Finalmente, el Vicerrector del Antonianum dijo que estas Conferencias se ubican en el marco de preparación al Sínodo para la Región Panamazónica que se llevará a cabo en octubre próximo. Haciendo mención al Seminario de Estudios para el Sínodo, el P. Hernández dijo que ahí se mencionó la temática del Sínodo, el modo de trabajar y por ello creímos importante señalar el rol que María tiene en este Continente. “En Aparecida se medita, se reflexiona, se habla de la problemática de la Amazonía, todas las posibilidades que hay en esta Región amplia del Continente, es importante por tantas culturas que se concentran ahí, por su biodiversidad. Desde el punto de vista de la Iglesia, pero también desde el punto de vista político es importante reflexionar para darnos algunas tareas específicas a partir de la Iglesia con la evangelización y a partir de la política, es decir, lo que hacen los Gobiernos para que mantenga esta Región y el equilibrio que nuestro mundo necesita”.

Panamá: Santa María La Antigua

Este 15 de marzo se llevó a cabo la primera jornada del Ciclo de Conferencias sobre la devoción a la Virgen María. Entre los primeros a disertar sobre la presencia, el rol y los santuarios marianos en sus respectivos países fueron los Embajadores de Argentina y Panamá.

Por su parte, la Sra. Miroslava Rosas Vargas, Embajadora de Panamá ante la Santa Sede dijo que, “América Latina es un continente de católicos y de hijos de la Virgen, un continente muy mariano. Yo me siento hija de la Virgen, así que realmente me siento muy honrada de comenzar con esta serie de Conferencia en honor a la Madre de Jesús”. Explicando la primera advocación mariana en tierra firme del nuevo continente, la Embajadora de Panamá dijo que es una bendición tener a Santa María La Antigua. “Creo que Dios fue tan bondadoso con Panamá que mandó a nuestro país la primera advocación mariana a tierra firme del continente Americano. La fe – puntualizó la Sra. Miroslava Rosas Vargas – entró al Continente Americano de mano de Santa María la Antigua”.

JMJ Panamá 2018: Esperanza y gratitud

Finalmente, la Embajadora de Panamá hizo una breve mención a lo que fue la Jornada Mundial de la Juventud en su país y a la presencia del Papa Francisco y su mensaje a los jóvenes del mundo. “Lo que nosotros esperamos es que las semillas que quedaron sembradas en los corazones de los jóvenes den sus frutos. Muchas veces esos frutos – precisó la Embajadora – no se dan inmediatamente, pero se van a dar y definitivamente fue una Jornada muy particular, muy especial para nuestro país, que es un país multicultural, multirracial, donde estuvieron representados todas las fuerzas vivas, los indígenas, los afro-antillanos, las distintas religiones, junto a la juventud del mundo que vinieron a esta JMJ. Creo que el Papa trajo un mensaje de fe a la juventud del mundo, que es nuestro presente y nuestro futuro y esperemos y recemos para que los frutos se vayan dando en el tiempo de Dios”.

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