Congreso sobre 40 años de Puebla: La Iglesia está en medio de la gente común

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Del 2 al 4 de octubre se está llevando a cabo el congreso Internacional con el título: "A los 40 años de la III Conferencia General del Episcopal Latinoamericano de Puebla", organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y el Pontificio Comité de Ciencias Históricas.

El programa se ha divido en tres partes: La Época en la que se vivía, cuando se estaba preparando la Conferencia de Puebla. Con el título América Latina y la década de sangre, se recorre los tiempos difíciles del continente, dominado por la dictadura, la opresión, la violencia insurreccional.

La segunda parte, explica la preparación de la Conferencia de Puebla, desde los documentos del Concilio Vaticano II, la Segunda Conferencia general realizada en Medellín, en 1968, y la Exhortación apostólica Postsinodal, Evangelium Nuntiandi del 1975.

Por último, el congreso aborda lo que es en sí la agenda de Puebla: De esta tercera Conferencia General, surgió la necesidad de evangelización hacia los pobres, los jóvenes. Además, la Iglesia colaboraría con el anuncio de la Buena Nueva a través de una radical conversión a la justicia y el amor, transformar desde dentro las estructuras de la sociedad pluralista que respeten y promuevan la dignidad de la persona humana y le abran la posibilidad de alcanzar su vocación suprema de comunión con Dios y de los hombres entre sí.

Expertos reflexionando el antes y después de Puebla

La Cal ha invitado a grandes exponentes historiadores, teólogos, que por tres días han desglosado los tiempos en los que se organizó la Conferencia General de Puebla, las opciones de evangelización surgidas de Puebla, y desde entonces hasta nuestros días, cuáles son los nuevos desafíos.

Vatican News, habló con el padre Gustavo Gutierres, quien participó en la Conferencia general de Medellín y en la Puebla, y hoy hablará sobre la Opción Preferencial por los pobres. Desde siempre ha recordado que la ayuda al pobre es lo primero en una vida cristiana.

El padre Gutiérrez Merino, es dominico, filósofo y teólogo peruano, uno de los principales representantes de la corriente teológica denominada teología latinoamericana de la liberación, una de las más influyentes del siglo XX.

Como él mismo declara, su vida marcó de forma definitiva su pensamiento teológico. El mundo que conoció en su juventud era un mundo de injusticia y opresión en contra de los menesterosos. Como él mismo dice, al mencionar A San Juan de la Cruz, desde América Latina: “Vengo de un continente en el cual más del 85 % de la población vive en situación de "pobreza" y de "pobreza extrema". Esto significa que hay una mayoría que no logra satisfacer sus necesidades básicas e incluso que carece de lo más elemental. Vengo de un continente donde en los últimos 20 años han sido asesinados más de cien religiosas, religiosos, sacerdotes y obispos, y varios centenares de catequistas y miembros de las comunidades cristianas”.

La importancia de las Comunidades de Base

Por su parte el padre José Marins, abordará el tema de las comunidades eclesiales de base. El sacerdote brasileño considerado un experto en esta materia, ya que desde hace cuarenta años visita distintos países del mundo para animar, acompañar y respaldar esta actividad eclesial que surgió en la década del cincuenta en Brasil, y que desde allí se fue extendiendo a los países de América Latina y luego a los otros continentes. Mientras se organizaba la Conferencia de Puebla cuál era la situación de las Comunidades Eclesiales de base. También habla de la importancia del sínodo cuando estamos ya por iniciarlo.