VATICANO

Museos Vaticanos. “Las obras de Misericordia” #1

La belleza del amor salvífico de Dios, manifestado en Jesucristo muerto y resucitado, es el centro del Evangelio. Desde siempre, la Iglesia promueve la función apostólica del arte. “Anunciar a Cristo – ha escrito el Papa Francisco - significa mostrar que creer no es solamente una cosa verdadera y justa, sino también bella”. Prosigue la colaboración entre los Museos Vaticanos y Vatican News: las obras maestras de las colecciones pontificias acompañadas de las palabras de los papas.

Olivuccio di Ciccarello, “Obras de Misericordia” (1404), tempera y oro sobre tabla, Museos Vaticanos, Pinacoteca Vaticana. © Museos Vaticanos

Estas pinturas representan las Obras de Misericordia. El tema iconográfico se inspira en el Evangelio de San Mateo en el que Cristo enseña al justo el camino que ha de recorrer para alcanzar el Reino de los Cielos. Las Obras de Misericordia son: dar de comer a los hambrientos; dar de beber a los sedientos; hospedar a los peregrinos (estas dos últimas están representadas juntas en la misma tabla); vestir a los desnudos, socorrer a los enfermos; visitar a los encarcelados; y enterrar a los muertos -añadida en la Edad Media-. Estas obras constituyen un testimonio de fe -y, por tanto, un documento histórico-; pero también son un documento teológico: en estas escenas, el necesitado es asimilado a la figura de Cristo y representado con una aureola dorada en torno a la cabeza; lo que se hace a los hermanos más pequeños, se le hace a Él.

©Musei Vaticani

“Sólo cuando las dificultades y los sufrimientos de nuestros hermanos nos interpelan, sólo entonces podemos iniciar nuestro camino de conversión hacia la Pascua. Es un itinerario que comprende la cruz y la renuncia. El Evangelio de hoy indica los elementos de este camino espiritual: la oración, el ayuno y la limosna (cfr. Mt 6, 1-6.16-18). Los tres comportan la necesidad de no dejarse dominar por las cosas que aparentan: lo que cuenta no es la apariencia. El valor de la vida no depende de la aprobación de los demás o del éxito, sino de lo que tenemos dentro.”

(Papa Francisco - Miércoles de Ceniza – 5 marzo 2014)

#Bellezaqueune

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a cargo de Paolo Ondarza

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