Día del Circo. Turkson: “lleven el circo a lugares donde niños y ancianos sufren”

Mireia Bonilla - Ciudad del Vaticano

“Como es sabido, el cuidado pastoral de los artistas circenses es una de las tareas del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral”. Lo ha afirmado el cardenal Turkson en su mensaje con motivo del XI Día Mundial del Circo, promovido tradicionalmente por la Fédération Mondiale du Cirque, bajo el alto patrocinio de S.A.S. Princess Stéphanie de Mónaco, que se celebra el tercer sábado de abril. En dicho mensaje, el cardenal ha querido expresar su cercanía al mundo del circo y a sus protagonistas, a quienes ha denominado “verdaderos artífices de la fiesta", tal y como ya los llamó el Papa Francisco el 16 de junio de 2016.

Fundamental apoyo financiero a la industria del circo

Tras la prolongación de la situación de emergencia por covid-19, así como de las medidas para evitar aglomeraciones, la industria del circo se ha visto amenazada. Para proteger este arte, que en Europa nació hace más de 250 años y que lleva alegría a adultos y niños, “es fundamental – asegura el cardenal – el apoyo financiero tanto por parte de la Unión Europea como de cada país, llamados a proteger a los más débiles, así como a los sectores más vulnerables de la economía”.

Además, dice, “es consolador ver que el bálsamo de la caridad que ya se ha derramado sobre estas heridas, gracias a pequeños y grandes gestos espontáneos, organizados por parroquias y diócesis, a través de las Cáritas y organizaciones caritativas católicas, que también han respondido a las necesidades más básicas de los artistas y animales del circo”; de hecho, “en Italia intervinieron la Protección Civil y Coldiretti, pero también ciudadanos, administraciones locales y aldeas enteras”.

Dar a un pequeño paciente un recuerdo de alegría 

También habla del video que ha publicado el eurodiputado István Ujhelyi: “si por un lado cuenta el sufrimiento de los artistas del circo, por otro reitera el "¡aquí estamos!" de todos los artistas, dispuestos a volver a pintar sonrisas y alegrías en los rostros de niños y adultos” dice Turkson. “Y es el mismo "¡aquí estamos!" del Rony Roller Circus que me acompañó al Hospital del Papa, Bambino Gesù, el 17 de enero de 2020: una gran alegría para los niños enfermos, una emoción vívida que los artistas guardan en sus corazones, la fiesta de la vida sobre el dolor y el sufrimiento, especialmente el que afecta a los más pequeños”. En este sentido, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral recuerda las palabras que dijo con motivo de ese hermoso momento vivido con los niños enfermos: "darle a un pequeño paciente un recuerdo de alegría vinculado a un momento delicado de su vida significa aliviar su carga de dolor, a los padres que lo acompañan y hasta levantar la moral del personal médico, ofreciéndoles un poco de alegría para alimentar la misión extraordinaria que cumplen cada día al servicio de los demás".

"Lleven el circo a niños y ancianos"

Turkson pide a los artistas circenses que tanto sufren en este tiempo de pandemia que lleven el circo, en cuanto sea posible, a los lugares donde niños y ancianos sufren: “Abuelos y nietos, que son los espectadores más frecuentes bajo la chapiteau, fueron los que pagaron un precio muy alto y están tan sedientos como los artistas del circo de una explosión de pura alegría como la que el circo puede ofrecer”. Además, dice, “también quienes cuidan su salud con tanto amor necesitan el bálsamo de la risa”.

Envía tus videos o fotos al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

l Al final del mensaje, el cardenal Turkson asegura que quieren llevar al Santo Padre un signo tangible de estos milagros de alegría que pueden realizar desde el mismo lugar donde llevan a cabo sus espectáculos, de ahí su llamamiento a todos los artistas para que envien fotografías o vídeos breves al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral por correo (Palazzo San Calisto V-00120 Ciudad del Vaticano) o por correo electrónico (a.silvi@humandevelopment.va).