Cardenal Omella: La teología y pastoral del Papa se reflejan en la “Iglesia sinodal”
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
“Creo que ese Congreso es un pasito más en esa comprensión de una pastoral con más sentido de esperanza, de confianza en el ser humano y de confianza en Dios para transformar un mundo nuevo. Desde lo que el Papa había publicado de alguna manera se visibiliza en la Fratelli tutti, que viene posteriormente y que nos abre a esa fraternidad y ese amor a la creación. Creo que las dos cosas, el amor al ser humano y el amor a la creación, lo complementan en todo”, lo dijo el Cardenal Juan José Omella y Omella, Arzobispo Metropolitano de Barcelona, España, durante la presentación del Libro “Francisco, pastor y teólogo”, fruto del Congreso Internacional sobre el aporte del Papa Francisco a la teología y a la pastoral de la Iglesia, realizado en el Ateneo Universitario Sant Pacià de Barcelona, del 12 al 14 de noviembre de 2019.
Una visión de fe para construir esperanza
La presentación del volumen, publicado por la Librería Editrice Vaticana (LEV), se realizó en la Sala Marconi de Palacio Pío, sede de Radio Vaticano y Vatican News y estuvo moderado por Andrea Tornielli, Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación. Además, nuestro colega de la Redacción central de Vatican News, el Padre Felipe Herrera, dialogando con el Cardenal Omella resaltó el impulso que el Papa Francisco le ha dado a la pastoral de toda la Iglesia, una acción misionera que tiene una raíz teológica muy importante.
R.- Yo creo que, él nos enseña abrir los ojos y a mirar en profundidad la realidad del mundo, es decir, el teólogo, es el que de alguna manera se pone las gafas de la fe, para ver lo que estamos viviendo, qué profundidad tiene y como nos ayuda a descubrir la presencia del Dios que camina con el hombre, eso es la teología. Porque una verdadera teología solo especulativa, para razonar si los ángeles tienen sexo o no tienen sexo, si no sé qué, no sé cuántas, yo creo que eso no es, es como dar una visión a la vida de cada día, a los problemas de nuestra vida, darle una visión de fe y ver y descubrir como el Señor va construyendo con nosotros, caminando con nosotros, un nuevo mundo, un mundo de esperanza.
¿Podríamos decir que esto también es un fruto del Concilio Vaticano, que llama también a una teología más de la encarnación, de poder llevar a las situaciones concretas el mensaje de Jesucristo y aplicarlo para iluminar la realidad contemporánea?
R.- Es evidente. Por una parte, el documento del Concilio, la Gaudium et Spes, nos hace descubrir esa mirada positiva del mundo. La creación que Dios lo ha puesto para que nosotros gocemos, trabajemos y la transformemos para que gocemos mejor. Esa mirada positiva nos ayuda a mirar de otra manera al mundo y a comprometernos en el mundo desde otra actitud, siempre desde la fe, todo compromiso humano que no nos lleva a descubrir a Dios encarnado que camina con la humanidad. Porque en el fondo es el Evangelio que nos dice: “id al mundo entero y yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”. Pues, ese ir al mundo entero, para transformar el mundo, pero sabiendo que el Señor camina con nosotros, está presente y está encarnado en este mundo, descubrirlo y caminar con Él.
Hay personas que ha puesto una dialéctica entre teología y pastoral, diciendo que el Papa es mas pastor que teólogo, sin embargo, a través de su pontificado el Papa Francisco se ha revelado también como un teólogo. ¿Cuáles son aquellos puntos de la teología del Papa Francisco que podemos decir se revelan más propiamente en su aproximación pastoral?
R.- Bueno son muchísimos, pero por no alargarme, porque esto no es una charla, verdad. Creo que lo tenemos en la convocatoria del Sínodo qué nos ha hecho a toda la Iglesia, qué es misterio de comunión en la Iglesia, en tensión misionera como decía Juan Pablo II, es misión, participación de todos, seglares, religiosos, sacerdotes, no solo de los grandes especialistas de la Universidad o de los sacerdotes, sino de todos. ¿Y para qué? Para la misión de evangelizar. Yo creo que ahí está la gran teología, o los grandes ejes de la teología del Papa Francisco que se encarnan realmente en la pastoral, porque es esa nuestra misión pastoral desde el Evangelio y desde la reflexión teológica, es comunión entre todos, participación de todos hacia la misión.
Una de las palabras más destacadas por el Papa Francisco, usada constantemente, es la del “pueblo”, sabemos de la teología del pueblo, ¿Cómo entonces el pueblo puede usufructuar de la gracia de Dios, podemos decir, también ponerse al servicio de los demás como sujeto activo, como pueblo en si?
R.- Mira, yo solo le voy a decir unas palabras del Evangelio, con la cual volvemos a la base de toda la teología y de toda pastoral. Jesús en el Evangelio de San Mateo, cuándo aparece como el evangelizador y les dice: si en Tiro y en Sidón, si hubiesen hecho los milagros que se han hecho aquí, he estado evangelizando y no habéis creído a los milagros, cuando hacía milagros decían que lo hacían en poder del Belcebú, que hace Jesús, hace una oración al Padre desde el pueblo “y yo te doy gracias Señor del cielo y tierra porque has escondido estas cosas a los sabios entendidos y se las has revelado a la gente sencilla”. En la gente sencilla aparece la teología, cuándo se abre uno al misterio de Dios, cuando vive desde Dios y cuando vive en contacto con Dios va descubriendo toda la teología, va descubriendo toda la presencia de Dios, va descubriendo toda la acción de Dios en el mundo, que eso en el fondo es la teología y eso es la pastoral, con lo cual ahí tenemos la unión de las dos vertientes que son teología y pastoral. Yo le tengo miedo a una teología que es solo especulativa y le tengo miedo a una pastoral que solo es acción y no es reflexión y no es visión en profundidad y que nace desde la oración. Yo creo que las dos cosas tienen que ir absolutamente unidas y eso el Papa nos lo enseña y yo lo descubro en esa actitud de Jesús en el Evangelio.
Usted ha dicho que este Papa habla a todos, en este sentido, ¿Cómo habla a la sociedad secularizada? ¿Cómo se declina este binomio entre teología y pastoral?
R.- Yo creo que la manera más bonita que nos está enseñando el Papa es el lenguaje del amor y del amor a lo más pequeño, a lo más excluido y lo más abandonado de nuestra sociedad y eso lo entiende todo el mundo, eso lo tiene todo el mundo. Yo recuerdo un día en Madrid un taxista que me llevaba desde la estación hasta la Conferencia Episcopal, yo no era todavía Cardenal, pero me acuerdo que se volvió era un hombre con el pelo totalmente rapado una barba muy prolongada y muchos anillos en las orejas, yo decía este señor, quién será y se me vuelve y me dice: hoy quiero darle las gracias por el Papa que han elegido. Digo pues, mire usted dígaselo a quién lo ha elegido, qué son los Cardenales porque yo no soy Cardenal. Pero me da igual usted es sacerdote, pues déjeme felicitarle porque este Papa me ha hecho reconciliar con la Iglesia. Ahí entendí todo, un pastor que ama, que acompaña, que va adelante diciendo por dónde hay que ir, pero que no impone, que va con la gente compartiendo la vida del pueblo, que es capaz de ir en el autobús, en el tranvía, en el metro, y que va detrás recogiendo a los más pobres y a los más sencillos, yo creo que a ese pastor la gente lo sigue y le entiende porque es el lenguaje del amor.
Desde el 2019, ¿Cómo se ha declinado esta relación entre teología y pastoral durante estos dos últimos años y durante la pandemia?
R.- Si, son preguntas de gente muy técnica, esto es como el Evangelio. ¿Cómo se ha aplicado el Evangelio, cómo se ha practicado a lo largo de los siglos? Pues mire usted, eso cada uno lo tiene que ver. Yo creo que eso es cómo sembrar una semilla que cada uno va recogiendo y poquito a poco uno va dando fruto según eso va entrando dentro de su corazón, lo reflexiona como la Virgen María, lo va rumiando llevándolo en el corazón y le va cambiando las actitudes. Luego, lo veremos eso en resultados más tarde, en este momento, yo creo que nos ha abierto de alguna manera el corazón a una actitud más positiva hacia el Papa, a algunos no les gusta su manera de actuar, probablemente, pero a una gran mayoría si. Yo creo que este es el secreto, ese ir como esa gotita de agua que va cayendo y va dando fruto lentamente, porque las cosas de Dios van lentas.
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