Estudio 9: La Iglesia en el Paraguay
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
En la Solemnidad de la Ascensión del Señor de este año 2022, el Cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, sintió que estaba tocando el Cielo y no lo creía. "Era una sorpresa tan grande escuchar mi nombre", expresa el primer Cardenal en la historia del Paraguay, cuando después del Regina Coeli de ese domingo 29 de mayo el Papa Francisco anunciaba que crearía 20 nuevos Purpurados.
"Acababa de llegar a la Arquidiócesis de Asunción", recuerda Martínez Flores, quien tomó posesión de la sede primada del país en marzo de 2022. "Realmente, creo que esto es más bien mérito del país, porque el Santo Padre estuvo hace 7 años por el Paraguay en su visita apostólica, y fue una presencia suya que movilizó a todos los sectores de la sociedad y los integró increíblemente".
El cumplimiento de una promesa
Cuando al Pontífice le consultaron por qué el Paraguay no tenía un cardenal, él respondió que "podría tener dos", y fue así que el primer cardenal nombrado fue hace tres años con el Cardenal Cristóbal López, español nacionalizado paraguayo, que vive en Marruecos y fue nombrado también cardenal para Marruecos.
Un país eminentemente mariano
Evocando la relevancia del 15 de agosto (Solemnidad de Nuestra Señora de la Asunción, Patrona del Paraguay y Mariscala del Ejército Paraguayo), el Cardenal Adalberto precisa que el 15 de agosto de 1537 se fundó la ciudad de Asunción sobre el pilar de la devoción a la Virgen, pues coincidía con la fiesta de la Asunción.
Es una fecha muy querida no solo en la capital del país, remarca Monseñor Adalberto, sino en todo el país, "además de Nuestra Señora de Caacupé, por quien tenemos una gran devoción".
La corrupción, una gangrena que va destruyendo el tejido social
En alusión a una de las problemáticas del país (la corrupción), que fue mencionada por el Purpurado en su mensaje del 15 de agosto de 2022, Martínez enfatiza que la Iglesia "está para evangelizar" y tiene la tarea de "abrir surcos para sembrar la buena semilla del Evangelio, con los valores del Evangelio, de la honestidad, también asegurar un país de fraternidad, donde todo lo que sea la corrupción pueda ser erradicada, y en ese sentido, la Iglesia da su aporte".
La vida se renueva constantemente, y la vida de la Iglesia también
Además del consistorio público ordinario para la creación de 20 nuevos cardenales, el Cardenal Martínez participó en la reunión de dos días que el Santo Padre convocó para reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que entró en vigor el 5 de junio, solemnidad de Pentecostés.
Sobre el significado de la reforma de la Curia Romana, Martínez expresa que esto implica adecuarse a los signos de los tiempos, de una misma Iglesia que quiere ser más dialogante, que necesita predicar la Buena Noticia.
"Los cambios de estructuras a veces se hacen necesarios para transparentar, en cierto sentido, todo lo que tiene que ver con la vivencia evangélica y, en este sentido, el Santo Padre nos llama a la comunión, y nos encontramos con los cardenales nombrados, justamente, para crecer en comunión, una Iglesia que tiene que caminar en sinodalidad y, de hecho, el Papa también nos propone este camino, una Iglesia más unida. Esta propuesta del Santo Padre es muy oportuna en estos tiempos, donde nos llama a salir de los templos a las periferias".
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