ONU. Parolin y Lavrov se reúnen en Nueva York

Alessandro De Carolis - Vatican News

El diálogo siempre, "porque siempre existe la posibilidad de que en el diálogo se puedan cambiar las cosas". En el vuelo de regreso de Kazajstán, el Papa volvió a repetir a los periodistas con los que conversaba cuál es el rumbo diplomático que guía habitualmente a la Santa Sede, especialmente en estos meses en el contexto de la guerra ruso-ucraniana. Una orientación que persiguen todos los colaboradores de Francisco, empezando por el Secretario de Estado que hoy, al margen de la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, ha hablado con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serghei Lavrov.

Parolin, prohibición de ensayos nucleares

Ayer, en su intervención en la 10ª reunión de los Amigos del CTBT -grupo creado en 2002 por Alemania, Australia, Canadá, Finlandia, Japón y los Países Bajos-, el propio Secretario de Estado reafirmó que "con el aumento de las tensiones mundiales y la retórica que amenaza con el uso de armas nucleares, es más crucial que nunca poner en vigor el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT)".

La paz comienza cuando las armas callan

La declaración del cardenal Parolin se hace eco de los innumerables llamamientos del Papa para desarmar los arsenales de todo tipo y poner fin al trágico comercio de armas. Ayer mismo, al final de la audiencia general, al reafirmar la cercanía y el apoyo al pueblo ucraniano, "noble y martirizado", Francisco subrayó cómo en esta "trágica guerra" algunos "piensan en las armas nucleares, una locura", y compartió con los presentes el relato del cardenal Krajewski, de regreso de su última misión del teatro de la guerra. "Me habló del dolor de este pueblo, de las acciones salvajes, de las monstruosidades, de los cadáveres torturados que encuentran", insistiendo, como en el Ángelus del pasado domingo, en el único camino: "No lo olvidemos: ¡la paz es posible cuando las armas callan y el diálogo comienza!".