Athletica Vaticana recibe el premio internacional de ciclismo

L'Osservatore Romano

Por primera vez, el premio internacional de ciclismo Vincenzo Torriani, organizador histórico del Giro de Italia desde 1949 hasta principios de los años 90, se entrega a un equipo, y, precisamente, al "equipo del Papa", Athletica Vaticana. Este sábado 29 de octubre, tuvo lugar la ceremonia en el santuario de la Madonna del Ghisallo -que Pío XII proclamó patrona de los ciclistas el 13 de octubre de 1949-, precedida por la celebración de una misa en sufragio de todos los aficionados a las dos ruedas y, en particular, diez años después de la  muerte, de Fiorenzo Magni, creador del museo del ciclismo - justo al lado de la iglesia-, lleno de objetos votivos: bicicletas, camisetas, fotografías.

Especialmente para esta ocasión el Papa Francisco ha escrito una dedicatoria autógrafa a la gran comunidad deportiva ciclista que hace referencia al santuario de la Madonna del Ghisallo. Los ciclistas vaticanos llevaron el regalo del Papa junto con la camiseta de la Athletica Vaticana - Vatican Cycling que fue donada simbólicamente a Francisco por David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional. Los regalos del Pontífice se ofrecerán al museo del ciclismo de Ghisallo, frente al cual se encuentra también el monumento al ciclista, bendecido en el Vaticano por Pablo VI el 4 de julio de 1973.

Tarjeta autografiada por el Papa Francisco para Athletica Vaticana

"Para los que aman el ciclismo y le dan vida", es la motivación del premio a Athletica Vaticana - Vaticana Cycling. "Debido al momento histórico", explica Gianni Torriani, hijo de Vincenzo, el premio se concederá precisamente al equipo del Papa Francisco, "un tenaz promotor de la paz en el mundo". De hecho, "desde la pequeña Ciudad del Vaticano los ciclistas pueden difundir juntos, con su compromiso de equipo, como hemos visto en el reciente Campeonato del Mundo de Australia, un testimonio de los valores de la fraternidad, la inclusión y también de la resistencia a la fatiga y la alegría por el objetivo alcanzado, que es típico del ciclismo".

Athletica Vaticana es el primer equipo inscrito en el prestigiosísimo cuadro de honor del premio Vincenzo Torriani, que llega a su 24ª edición y que nació en 1998 por intuición del periodista Aldo De Martino (entre los creadores del programa televisivo "La domenica sportiva" y de la "moviola") y de Candidò Cannavò, director de "La Gazzetta dello Sport", precisamente para mantener vivos "los valores del ciclismo" sostenidos por la pasión como organizador de Torriani, que también por este motivo era muy popular y aplaudido en las calles como los grandes corredores.

Para Gino Palumbo, también editor de "La Gazzetta", "sólo dos personas en cualquier calle de Italia son aclamadas si se asoman desde un coche: el Papa y Torriani". Y el 16 de mayo de 1974 Torriani organizó, por primera vez, la salida del Giro desde el Vaticano, con la bendición de Paolo VI, en el patio de San Dámaso.

Al recibir la estatuilla de bronce, sobre mármol de Carrara, que representa simbólicamente a un corredor cuesta arriba (obra del escultor Domenico Greco), estaban "los campeones que han hecho historia en el ciclismo, los periodistas y los aficionados que lo han amado y apoyado", dijo Gianni Torriani. Entre otros, Fiorenzo Magni, Eddy Merckx, Felice Gimondi, Francesco Moser, Giuseppe Saronni, Bernard Hinault, Giambattista Baronchelli, Vittorio Adorni, Gianni Motta, Miguel Indurain, Gianni Bugno, Mario Cipollini, Paolo Bettini, Alberto Contador, Vincenzo Nibali, Elia Viviani, Peter Sagan, Alfredo Martini, Sergio Zavoli, Pupi y Antonio Avati, Gianni Mura, Aldo Grasso, Pietro Garinei, Linus y las familias de Gino Bartali y Fausto Coppi.

El Premio

Este sábado 29, a las 11 horas, el obispo de Mileto-Nicotera-Tropea, monseñor Attilio Nostro, miembro del equipo del Vaticano, que desea construir un velódromo en Calabria y que, como párroco en Roma, dedicó un oratorio a Gino Bartali, presidió la celebración de la misa. Además, la Athletica Vaticana apoya la causa de beatificación de Bartali, presentada por los carmelitas, orden religiosa a la que el campeón toscano perteneció como terciario por su devoción a Santa Teresa de Lisieux. Para recibir el premio, en el Santuario de la Madonna del Ghisallo, estuvo presente una representación del equipo del Vaticano, entre ellos, Rien Schurrhuis, que el 25 de septiembre corrió, escapándose en los primeros kilómetros, en el Campeonato del Mundo en Australia.

La historia

Vatican Cycling - la sección de ciclismo de Athletica Vaticana, el club deportivo oficial del Vaticano - es miembro (número 200, desde el 24 de septiembre de 2021) de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que la reconoce como punto de referencia para la organización de las actividades ciclistas del Vaticano.

"En consideración a la particularidad y también a la pequeñez de la realidad vaticana", explican sus responsables, "el reconocimiento de la UCI tiene sobre todo el objetivo de favorecer la práctica del ciclismo como experiencia deportiva comunitaria, con un fuerte enfoque en las dimensiones de servicio, gratuidad, amateurismo, inclusión y solidaridad".

En particular, "entre las experiencias más significativas de los ciclistas del Vaticano está también, por ejemplo, la acogida de los numerosos peregrinos -muchos de ellos discapacitados- que llegan a Roma en bicicleta para encontrarse con el Papa".

Es significativo que la primera salida de los ciclistas vaticanos tuviera lugar el 20 de junio de 2020 para acompañar a Tiziano Monti, atleta paralímpico, con su handbike en la carrera de relevos por Italia organizada por Alex Zanardi: al día siguiente de su dramático accidente, los "atletas del Papa" tomaron simbólicamente el testigo de esa carrera de relevos. "El Vatican Cycling , con humildad y conciencia de sus propios límites, ha comenzado a dar las primeras vueltas 'en grupo' para ser realmente 'hermanos todos' y para que nadie se quede atrás, como sugiere el Papa Francisco, incluso en el deporte y a través del deporte", explican los ciclistas vaticanos.