UISG: Primer encuentro sobre la comunicación de la vida religiosa

Michele Raviart – Vatican News

Comunicar la vida religiosa, especialmente la femenina, con el fin de reforzar el trabajo en red y la colaboración entre los distintos institutos y congregaciones para dar testimonio del Evangelio y tender puentes. Este es el objetivo del primer encuentro internacional sobre el tema que organiza la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG) el próximo mes de noviembre, presentado ahora en un seminario web.

La persona humana en el centro del mensaje

Las palabras, pero también las imágenes y los signos de la comunicación religiosa, reiteró la hermana Nadia Coppa, presidenta de la UISG, tienen el poder de favorecer el encuentro y la inclusión y, si se eligen con cuidado, pueden generar paz, superar malentendidos, sanar memorias y, en general, propiciar el cambio. En el centro del mensaje, sin embargo, debe estar la persona humana, incluso y especialmente en el mundo digital. De hecho, las herramientas digitales son un gran regalo de Dios, pero también una gran responsabilidad. Pueden ampliar horizontes, dijo la hermana Coppa, iluminar los corazones e iluminar los caminos, en lo que no es una realidad virtual, sino vida y perspectiva de camino.

Un uso consciente del mundo digital

En este sentido, uno de los objetivos del encuentro y de los cursos preparatorios que tendrán lugar a lo largo del año será debatir la formación de las religiosas en el uso de los medios de comunicación, la web y las redes sociales. "Son partes importantes de nuestra vida de religiosas, y no podemos prescindir de conocerlas, pero debemos saber utilizarlas", reitera sor Coppa, para transmitir mejor la autenticidad de la vida consagrada y los signos creíbles del testimonio. Las redes sociales pueden ser útiles para comunicar la actividad apostólica, coordinar momentos de oración y una buena comunicación puede dar a conocer la misión y la visión de las congregaciones, ofreciendo una imagen real de lo que se hace.

Testimoniar la experiencia del encuentro

La Iglesia, por otra parte, recordó el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, no crece por proselitismo, sino por atracción. Por tanto, debemos compartir nuestro camino y, como escribió el Papa en sus mensajes para la Jornada de las Comunicaciones sociales, hacer saber a la gente "cómo llevamos las suelas de los zapatos" y cómo somos "miembros los unos de los otros". El objetivo es convertirse en expertos en comunicación, pero no en el sentido de ser especialistas o técnicamente competentes, sino de testimoniar la experiencia de alguien que ha tenido un encuentro que le ha cambiado la vida y se ha convertido en un "tejedor de comunión".

Proyecto "Pentecostés”

En efecto, no hay comunicación sin comunión ni comunión sin comunicación, explica Ruffini, pero esto no significa enumerar las cosas hechas, dichas o por decir. El riesgo es hacer un "menú del día" en lugar de indicar el rumbo y mirar más arriba, al Evangelio, y centrarse en la verdad en lugar de en la aproximación. Para ello, es necesario reforzar la relación entre el Dicasterio de la Comunicación y las experiencias de la vida consagrada y testimoniar la comunión que los une. Esto pondría en comunión y sinergia lo que idealmente es el "sistema de comunicación más poderoso del mundo".

Este es el sentido del proyecto "Pentecostés" del Dicasterio para la Comunicación – en el que ya trabajan numerosas religiosas en puestos de responsabilidad – que prevé la creación de una dinámica red global de voces de monjas en los medios de comunicación vaticanos, como testigos, colaboradoras y traductoras, con el objetivo de comunicar una "Iglesia en salida" y hacer funcionar en comunión un "universo multimedia, multilingüe y multicultural".