El arte de los Museos Vaticanos celebra el genio femenino
Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
María Magdalena, Escolástica, Elena, Catalina de Siena y, por supuesto, la Virgen María, perfección de la feminidad. Hay muchas mujeres en la Iglesia de todos los tiempos que todavía hoy, por su santidad, son un modelo en el que inspirarse. A lo largo de los siglos, los pintores les han dedicado algunas de las páginas más significativas de la historia del arte.
Mujer, la que hace bello el mundo
Partiendo de las palabras del Papa Francisco: "La mujer es la que hace bello el mundo", los Museos Vaticanos ofrecen, por primera vez, un itinerario dedicado al Día internacional de la mujer: una visita guiada para descubrir a las muchas mujeres extraordinarias que han contribuido significativamente a la vida de la Iglesia.
Partiendo del Museo Pío Cristiano, pasando por las numerosas representaciones iconográficas de la mujer de la Pinacoteca Vaticana para llegar a la cima teológica y artística de la Capilla Sixtina. Hay tres citas en el calendario abiertas a todo el mundo: la primera se celebró con éxito el pasado sábado, mientras que las dos siguientes están previstas para hoy y el próximo 11 de marzo. Es posible reservar la visita en education.musei@scv.va.
Belleza que atrae la mirada y el corazón
"La mujer hace bello el mundo". Esta maravillosa frase del Papa Francisco es cierta", dice a Vatican News la hermana Emanuela Edwards, responsable de la Oficina de Actividades Didácticas de los Museos Vaticanos. Y añade:
Elena y la verdadera Cruz
El óleo sobre lienzo con la "Visión de Santa Elena", pintado alrededor del 1580, por tanto en edad madura, por Veronese es una de las etapas del itinerario. La representación de la madre de Constantino, el primer emperador cristiano, se aleja de la iconografía tradicional veneciana que la tenía de pie junto a la Cruz. Se la representa dormida, sentada, con la cabeza reclinada sobre una mano: está soñando.
La artista – continúa sor Emanuela – pintó una Cruz sostenida por un ángel, de tal manera que hacía visible el sueño de la soberana". A la edad de 78 años, Elena fue a Tierra Santa, al Calvario, y, tras las excavaciones efectuadas allí, encontró la verdadera Cruz del Señor. Podemos, pues, considerar a esta poderosa mujer como "la primera arqueóloga de la Iglesia".
Catalina, la primera influencer de la Iglesia
Retrocedemos unos 150 años, hasta la pintura al temple de la Escuela Florentina que representa a "Santa Catalina liberando del demonio a la joven Lorenza", fechada entre los años 1440 y 1450. La obra exalta una figura particularmente significativa para comprender el papel de la mujer en la Iglesia. "Catalina, en efecto – recuerda la responsable de la Oficina de Actividades Didácticas de los Museos Vaticanos – ejerció su influencia para animar al Papa Gregorio XI y a la corte papal a regresar a Roma desde Aviñón. Mujer de grandes virtudes, vivió animada por una intensa vida de oración que le permitió convertirse en madre espiritual de tantas personas que acudieron a ella".
Una mujer valiente que "no se desanimó ni siquiera ante sus limitaciones". El hecho de que no supiera escribir, por ejemplo – señala sor Emanuela – no le impidió hacer escribir al dictado 380 cartas a las personas más influyentes de su tiempo. Santa Catalina es un gran ejemplo para las mujeres de hoy: cambió con su ejemplo la sociedad en la que vivía y, por tanto, pertenece a esa vertiente carismática de la Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, trabaja para realizar la voluntad de Dios en la sociedad. Podemos definirla como la primera influencer de la Iglesia".
María, modelo para cada mujer
La visita termina ante la presencia de los maravillosos frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina: "Comenzamos con la Creación: la historia de cómo Dios hizo al hombre y a la mujer para que tuvieran la misma dignidad. Concluimos con el Juicio Final, donde encontramos a la Virgen, representada como la nueva Eva, al lado de su Hijo. “La Virgen – añade la religiosa – es la perfección de la feminidad en la que pueden inspirarse las mujeres".
La santidad en la vida cotidiana
Las visitas guiadas, en italiano o en inglés, están abiertas a todo tipo de visitantes, desde familias con niños hasta personas con discapacidades sensoriales, motoras e intelectuales. Al final del recorrido se toma conciencia de cómo la historia de la Iglesia es rica en la aportación de tantas mujeres.
"Hay muchos ingredientes que componen el genio femenino. En el Juicio Final – concluye sor Emanuela Edwards – hay muchas mujeres desconocidas que son santas. La verdad es que muchas mujeres se ganan la santidad aportando lo mejor de sí mismas al servicio de la familia, de la sociedad y de la Iglesia. Hoy recordamos a todas las mujeres y damos gracias por cada una de ellas que contribuye a la vida del mundo".
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