Czerny: La ayuda a los hermanos profundamente arraigada en el amor de Dios

Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

Con la celebración eucarística presidida en la Basílica de San Pedro por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cardenal Michael Czerny, concluye la primera jornada de trabajo de la XXII Asamblea General de Caritas Internationalis, que tendrá lugar en Roma hasta el 16 de mayo y lleva por título: "Construir nuevos caminos de fraternidad". En su homilía, el Cardenal aclaró inmediatamente que no era su intención añadir nuevos contenidos a la reflexión de los participantes, que habían escuchado las palabras del Papa Francisco por la mañana, sino más bien subrayar los puntos principales del discurso del Pontífice "para llamaros de nuevo a esta extraordinaria meditación sobre la misión y el misterio de Cáritas, para revivirla profundamente y asimilarla con gratitud". 

Testimoniar el amor de Dios en colaboración con los obispos

El Cardenal Czerny recuerda que la fundación de lo que hoy es Caritas Internationalis se remonta a 1951, cuando el Papa Pío XII, movido por el deseo de "mostrar la compasión de la Iglesia por todos los habitantes del mundo", decidió apoyar y aumentar las actividades de las organizaciones caritativas católicas existentes. Más tarde, en 2004, San Juan Pablo II subrayaría su estrecha relación con los pastores de la Iglesia. Precisamente esto, subraya Czerny, es "lo que distingue a Cáritas de otros grupos eclesiales". Y si es en el gran misterio de la Eucaristía donde "vemos expresado el gran amor de Cristo, una forma de corresponder al amor de Dios por nosotros", prosigue el cardenal, "es ser signo de este amor por los demás, haciéndonos don para los demás, en humilde servicio. Como dice Pablo, derramándonos como una "libación"". 

En nuestro barrio es Jesús quien nos interpela

Refiriéndose a la lectura que acabamos de escuchar, conocida como el Himno a la Caridad de San Pablo, el prefecto subrayó que la caritas "es la forma más 'sublime' de conocer a Dios" y que si se pierde de vista la fe en Dios Padre "sería fácil caer: malinterpretar el servicio más heroico o la diaconía, dejarse atrapar por el activismo pragmático, favorecer intereses estrechos y sacrificar la unión...". De hecho, es el amor "lo que nos hace 'ser'", lo que da sentido a la vida. "El amor -continúa el cardenal Czerny- nos abre los ojos y nos permite reconocer que el prójimo necesitado de caritas es un hermano mío con un nombre, una historia, un drama, único y nunca replicable. Sí, las necesidades de nuestro prójimo nos interpelan, nos perturban y nos desafían a responder. Como debe ser. Porque es Cristo quien nos interpela, perturba y desafía. Y el amor de Dios nos da la fuerza para responder".

Seguir siendo la 'caritas' de la Iglesia para todos

El Cardenal pasó a analizar las características de quien ejerce la caritas bien descrita por San Pablo: paciencia, alegría, atención al bien del otro, perdón, señalando que 'toda organización, incluso una federación eclesial, tiene momentos de conflicto y de lucha', pero que todo debe estar enraizado en la caritas que, precisamente, 'es vuestro nombre y vuestra misión y vuestro misterio'. Refiriéndose de nuevo al discurso del Papa Francisco en su audiencia a los participantes en la Asamblea, el Cardenal Czerny explica por qué la tarea de Caritas Internationalis "es triple". La primera es "anunciar el Evangelio con buenas obras", la segunda "es ejercer el compromiso de Caritas en vuestra Iglesia local", la tercera es la unidad. "Caritas Internationalis", prosiguió el prefecto, "abarca muchas identidades y, por tanto, muchas riquezas. Compite mostrando estima mutua y que el conflicto no conduzca a la división, ¡sino al crecimiento!". Un nombre dice mucho, y el Cardenal Czerny concluye su homilía subrayando la importancia del nombre de la organización eclesiástica cuyos miembros están presentes en la celebración. "Vuestro nombre, Caritas, es hermoso, significativo, desafiante", dice, "seguid siendo la Caritas de la Iglesia para todos nuestros hermanos y hermanas, en todas partes y siempre".