Balestrero: ¿Cuántos muertos y heridos antes de que un conflicto sea "inaceptable"?
L'Osservatore Romano
Los "imperativos" estratégicos y políticos, así como los intereses económicos y geopolíticos, "triunfan" hoy sobre el respeto debido a toda persona humana. Esta es la dramática constatación de la que parte la reflexión del arzobispo Ettore Balestrero, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, que intervino en días pasados en la reunión anual de las partes contratantes de la Convención sobre la prohibición o limitación del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados.
La "profunda oscuridad" de tantos conflictos
Mirando al contexto mundial, marcado por la "profunda oscuridad" de tantos conflictos armados, el nuncio apostólico apeló al derecho internacional humanitario, que "debe seguir siendo un baluarte esencial para salvaguardar la dignidad de toda persona". Sin embargo, esta dignidad es "violada con demasiada frecuencia en nombre de imperativos militares o políticos", subrayó monseñor Balestrero, denunciando el coste en términos de vidas humanas.
El "supuesto equilibrio" entre lo que se denomina "necesidad" estratégica y militar y las consideraciones humanitarias es, señaló, extremadamente difícil de definir y aún más difícil de determinar "antes de ver los resultados de una operación militar". Sin embargo, se preguntó el observador permanente, "¿cuántos muertos, heridos y discapacitados hay que contar antes de condenar un determinado comportamiento militar como inaceptable" y, en consecuencia, determinar que no existe el mencionado "equilibrio"?
Una pregunta 'trágica', señaló, que 'revela una ofensa directa y evidente a la dignidad humana' pero que también es un 'grito espontáneo que surge al observar las escenas de conflicto que presenciamos cada día'. De ahí la obligación moral de evitar los conflictos armados y, en el "triste caso" de que se produzcan, de proteger a los civiles, como ha pedido reiteradamente el Papa.
Aplicar estrategias para África
En otra declaración, con motivo de la 74ª sesión ejecutiva del Consejo de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD, dedicada a la economía de África, el Nuncio Apostólico destacó el "significativo potencial" del continente en la dinámica de la cadena de suministro mundial, pero al mismo tiempo hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe aplicando las estrategias propuestas.
A continuación, expresó su preocupación por el hecho de que los fondos destinados a los proyectos de la UNCTAD en África hayan disminuido con el tiempo, de ahí el llamamiento a "intensificar la cooperación, el apoyo y los compromisos para reforzar las economías africanas y promover un desarrollo económico inclusivo".
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