Ghisoni: Alta participación en encuentro sobre sinodalidad de los movimientos eclesiales

Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano

«Reforzar los lazos de amistad y exhortar a cada uno a vivir con conciencia la llamada a ser Pueblo de Dios en camino y a funcionar de manera sinodal». Así resume Linda Ghisoni, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la importancia del encuentro anual con los moderadores de las asociaciones de fieles, movimientos eclesiales y nuevas comunidades promovidas por el mismo dicasterio, el jueves 13 de junio en el Aula del Sínodo en el Vaticano.

Un modelo para la misión de la Iglesia

«El desafío de la sinodalidad para la misión», es el título del evento que culminará con un encuentro con el Papa Francisco. «No se trata de promover estructuras suplementarias», añade Ghisoni, que recuerda la plena sintonía con las indicaciones contenidas en el informe de síntesis del Sínodo sobre la sinodalidad. Bien mirado, esta última es una dimensión presente y enraizada en la historia de las diversas realidades asociativas. «Estamos convencidos de que representan verdaderamente un modelo de sinodalidad para la misión de la Iglesia», afirma Ghisoni. «La sinodalidad – prosigue - es a menudo una dimensión constitutiva que acompaña todos los momentos de la vida de estas entidades: las actividades, el apostolado, la oración e incluso la misma forma de gobierno».

El programa

La cita en el Vaticano, por tanto, quiere valorizar esta riqueza de experiencias empezando por los moderadores, es decir, las figuras responsables. Y lo quiere hacer también a través del formato que se ha elegido para el encuentro en sí. Tras la misa matutina en San Pedro, la audiencia con el Papa, los saludos del cardenal prefecto Kevin Farrell y un par de discursos de apertura, todos podrán expresarse libremente (como ya ha ocurrido en el pasado). «Por la tarde - confirma Ghisoni - tendremos mucho espacio para las preguntas y las intervenciones libres de los moderadores y los delegados en el Aula. Un espacio para hablar y escuchar que constituye un deseo expresado en los últimos años por muchos que han manifestado precisamente la necesidad de debatir y también de animarse mutuamente en lo que es su misión».

Récord de participantes

Otros dos aspectos ayudan a comprender el valor del encuentro anual. El primero se refiere a la necesidad de «confrontar la realidad», es decir, la dimensión contemporánea. «Las realidades asociativas eclesiales -prosigue Ghisoni- representan ciertamente un tesoro muy grande que hay que proponer y volver a proponer con lenguajes adecuados al contexto de hoy. Y por eso también los movimientos y las nuevas comunidades están llamados a actualizar su formación para una mayor incisividad en el mundo de hoy».

El último aspecto, sin embargo, tiene que ver con el número de participantes. «Un récord, -subraya Ghisoni - participarán 95 realidades de todo el mundo, de las 117 reconocidas por la Santa Sede, para un total de más de 220 personas, incluidos 80 líderes».