Partido de críquet entre el equipo del Papa y el del Rey Carlos. Partido de críquet entre el equipo del Papa y el del Rey Carlos.

El equipo de críquet del Papa se enfrenta al del Rey Carlos

El Papa Francisco y el Rey Carlos se envían mensajes antes de un partido entre sus respectivas selecciones de críquet.

Joseph Tulloch - Londres

El miércoles 3 de julio, el equipo de críquet del Vaticano viajó al castillo de Windsor, residencia del rey Carlos y de varios miembros de la Familia Real.

Allí se enfrentaron al King's XI, un equipo de críquet compuesto por miembros de la casa del monarca.

El partido fue la culminación de la gira por el Reino Unido "La Luz de la fe" del equipo vaticano, su décimo viaje al extranjero desde su fundación en 2014, en el que también se ha enfrentado a la selección senior de Inglaterra y a la Universidad de St Mary.

El equipo del Vaticano se reúne en oración antes del partido.
El equipo del Vaticano se reúne en oración antes del partido.

Un partido tenso

En este partido, la lentitud del terreno de juego hizo que la pelota se mantuviera baja, lo que causó problemas a los bateadores de ambos bandos.

El team, que abrió el bateo, perdió varios wickets rápidamente y tuvieron que conformarse con un resultado final de 98 a 8. Sin embargo, contraatacaron inmediatamente con un juego de bolos dominante. Después de tres overs, el Vaticano había conseguido tres wickets y había limitado a sus oponentes a siete carreras.


Los jugadores del Vaticano mantuvieron la presión hasta que, en torno a los doce overs, empezó a llover, lo que causó problemas a sus lanzadores. Una fuerte asociación con seis wickets menos permitió al King's XI acumular carreras.

El octavo y noveno wickets cayeron en el decimonoveno over, y el partido estaba en el filo de la navaja. Al final, en el último over, el King's XI fue capaz de superar la línea, terminando con 99 por 9.

Partido en el castillo de Windsor.
Partido en el castillo de Windsor.

Mensajes del Papa Francisco y del Rey Carlos

Antes del partido, el padre Eamonn O'Higgins, responsable de la selección vaticana, leyó un mensaje del Papa Francisco.

El Papa envió sus saludos a ambos equipos y expresó su esperanza de que el evento fuera una ocasión para "construir puentes de solidaridad fraterna, promover la unidad de los cristianos y avanzar en generosas iniciativas caritativas."

El Rey Carlos también había preparado un mensaje para la ocasión. El monarca señaló que este era el cuarto partido entre el Vaticano y un equipo real, y dijo estar "encantado" de que ambas partes se hubieran "unido una vez más por el amor al críquet".

Destacando que el Vaticano es el "vigente campeón", tras haber ganado el partido anterior, el Rey añadió que "¡esperaba con impaciencia conocer el resultado!".

El equipo de críquet del Vaticano visita el castillo de Windsor antes del partido.
El equipo de críquet del Vaticano visita el castillo de Windsor antes del partido.

Deporte: diplomacia en un mundo dividido

El padre O'Higgins entregó también una carta y una medalla a Sir John Spurling, empresario británico y mecenas del equipo de críquet del Vaticano.

La carta, escrita por el Cardenal José Tolentino de Mendonça - Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación que se ocupa, entre otras competencias, del equipo de críquet del Vaticano - agradecía a Sir John su apoyo "extraordinariamente generoso".

El purpurado subrayó la importancia de la "diplomacia deportiva" del equipo en el contexto de lo que el Papa Francisco llama una "tercera guerra mundial a pedazos".

Chris Trott, embajador del Reino Unido ante la Santa Sede, también se refirió a este tema en una entrevista con Vatican News.

Dijo que el partido tuvo "gran resonancia" en varios niveles, tanto políticos como religiosos.

"El deporte construye amistades y supera barreras", expresó el embajador, "y este partido es un gran ejemplo de ello".

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04 julio 2024, 10:32