Grech: El Sínodo es un formidable "gimnasio de la escucha"
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
"El Sínodo es, ante todo, un formidable 'gimnasio de la escucha'": así abre su discurso en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo. La ocasión era la presentación del Instrumentum Laboris (IL) para la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (2-27 de octubre de 2024) sobre el tema: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión". La publicación del documento ha ido acompañada de una serie de Faqs (preguntas frecuentes) para facilitar la lectura de las más de 50 páginas del texto completo.
Escuchar a Dios y al mundo
El "gimnasio de la escucha" del que habla el cardenal es el de la escucha de Dios y del mundo, una escucha que -explica- parte en primer lugar de la voz del Señor y continúa después no en "encuestas demoscópicas", sino en la atención al "sentido de la fe del pueblo de Dios". El objetivo, subraya el cardenal Grech, es "buscar lo que Dios quiere decir a la Iglesia en esta hora de su camino".
Un dinamismo virtuoso
Destacando, pues, las numerosas aportaciones que han llegado a la Secretaría General del Sínodo a lo largo del último año (baste mencionar las 108, de 114, síntesis nacionales preparadas por las Conferencias Episcopales), el cardenal subraya "el virtuoso dinamismo" con el que se ha ultimado el Instrumentum laboris: una vez concluida la primera sesión de la asamblea en 2023, de hecho, el "Sínodo volvió a las Iglesias locales y fue devuelto a todas las demás". Y de las Iglesias locales, pues, partió de nuevo con vistas a la próxima reunión. El documento de trabajo, añadió el cardenal Grech, será también la base de "un Subsidio Teológico que se publicará próximamente y que ofrecerá algunas líneas de estudio teológico y canonístico de los temas presentes en el Instrumentum, para ayudar a los miembros de la Asamblea a reconocer y comprender las raíces y las implicaciones de lo que en él se contiene".
Desencadenar la esperanza en los corazones
Un "concierto variopinto de voces", "una verdadera polifonía, rica en timbres y acentos", prosiguió el cardenal, el IL "fue aprobado por unanimidad por el Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo", que desde el inicio del camino sinodal "se ha reunido -presencialmente o a distancia- hasta 17 veces", con una "densa participación". La esperanza del secretario general es, finalmente, que este "proceso de escucha prolongada y diferenciada" ayude a la Iglesia sinodal a "discernir la Palabra de Jesús para los hombres y mujeres de hoy", a fin de "fortalecer a los mensajeros del Evangelio, curar las heridas de la humanidad y desencadenar la esperanza en nuestros corazones".
El tema de la mujer
Respondiendo, a continuación, a las preguntas de los periodistas, el cardenal Grech retomó el tema del diaconado femenino, sobre el que -afirma el IL- continuará la reflexión teológica y, por tanto, no se abordará en la próxima asamblea. "El Papa -explicó el cardenal- ha dado instrucciones al Dicasterio para la Doctrina de la Fe para que estudie esta cuestión, en el contexto más amplio de los ministerios, en colaboración con la secretaría general del Sínodo". Según las indicaciones del Pontífice, el estudio en profundidad debe continuar".
Una Iglesia viva, en movimiento y creativa
El cardenal Jean-Claude Hollerich, S.J., arzobispo de Luxemburgo y relator general de la asamblea sinodal, se detiene en la imagen de una Iglesia "viva y en marcha". En su discurso, subraya en particular la "gran diversidad" en el modo en que las Iglesias han emprendido el camino hacia la próxima asamblea, un camino caracterizado por "la libertad y la creatividad en el modo en que se apropian del proceso" del sínodo. De ello se han derivado varios frutos, entre ellos -afirmó el cardenal- la parresía, o la "franqueza" con la que se expresan las Iglesias locales, junto con su "capacidad de relectura y autoevaluación", un aspecto fundamental para "darse cuenta cada vez más de la necesidad de transparencia, responsabilidad y evaluación" expresada por el IL.
Relaciones, no estructuras burocráticas
El cardenal Hollerich no deja de mencionar algunos lugares donde la sinodalidad ya se ha concretado en iniciativas específicas, como la India, el África francófona, Papúa Nueva Guinea, Lesotho o Zimbabue. Por último, el cardenal jesuita destaca "la amplia y diversificada participación con mayor implicación de laicos, jóvenes, mujeres y grupos marginados" en el camino sinodal, del que emerge un "deseo fuertemente expresado de una Iglesia de relaciones, no burocrática o de estructuras".
El vínculo intrínseco entre sinodalidad y misión
Por su parte, los dos secretarios especiales de la XVI Asamblea Sinodal - Monseñor Riccardo Battocchio y el Padre Giacomo Costa, S.I., - en su intervención a dos voces, llamaron la atención sobre el "vínculo intrínseco entre sinodalidad y misión", subrayando cómo el proceso sinodal, iniciado en 2021, no es en absoluto "autorreferencial". Fue unánime el énfasis en la "inmensa gratitud" que surgió de la IL especialmente por "la alegría de encontrarse y compartir, el descubrimiento del método de conversación en el Espíritu", "la belleza" y "las riquezas" que cada Iglesia local puede compartir con las demás.
Anteponer la armonía a las ideologías
Ciertamente, explicaron los dos secretarios especiales, no faltan "tensiones y conflictos", porque "la Iglesia no es homogénea, sino armónica" y es en esta perspectiva en la que es necesario "poner cada vez más en primer lugar esta armonía, y no las ideas, las ideologías o los intereses". Desde esta perspectiva, la Iglesia sinodal es, por tanto, "una Iglesia relacional", es decir, en movimiento, dinámica, en marcha, porque "sólo caminando es posible armonizar las tensiones constitutivas de nuestra fe".
Formación y discernimiento
Al mismo tiempo, monseñor Battocchio y el padre Costa recuerdan "la necesidad de formación, la más sentida absolutamente en todo el mundo", porque "muchos perciben en la perspectiva sinodal algo hermoso a lo que el Señor nos invita, pero también se sienten inadecuados: les faltan las palabras y los caminos para avanzar". En particular, hacen un llamamiento al "discernimiento personal, comunitario y eclesial: está en juego la percepción de la diferencia entre hacer planificación pastoral y dejarse conducir por el Espíritu".
El trabajo de la próxima asamblea
En cuanto a la metodología de trabajo de la próxima asamblea, los secretarios especiales explican que estará marcada por módulos correspondientes a las secciones del Instrumentum. No faltarán los momentos de oración, ni la presentación de los frutos de algunos encuentros, como el encuentro internacional de párrocos, celebrado entre abril y mayo pasados, o el de los diversos grupos de estudio creados entretanto. La asamblea del próximo octubre, añaden monseñor Battocchio y el padre Costa, no terminará con un Informe de síntesis (como ocurrió en 2023), sino con un Documento final. El proceso sinodal, sin embargo, continuará, ya que "todo el Pueblo de Dios en cada Iglesia local será llamado a concretar la llamada a crecer como pueblo sinodal misionero".
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