Presentan en Venecia la nueva revista del Dicasterio para la Cultura y la Educación
Alvise Sperandio - Venecia
En el nombre ya está el sentido del trabajo que se desarrollará: Polyedrum para decir que habrá muchas caras de la misma entidad, habrá muchos puntos de vista sobre el mismo tema, llevados a síntesis para un objetivo común: educar a la persona. Este miércoles 6 de noviembre, se ha presentado en Venecia, en la Sala Piovego del Palacio Ducal, en San Marcos, la nueva revista del Dicasterio vaticano para la Cultura y la Educación, que recoge y relanza el legado de las anteriores revistas Educatio Catholica y Cultura y Fe, expresión de la Congregación para la Educación Católica y del Pontificio Consejo para la Cultura, que con la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium del 19 de marzo de 2022 del Papa Francisco se fusionaron en el Dicasterio vaticano. La elección de Venecia no es casual, dada la experiencia del Pabellón de la Santa Sede en la 60ª Bienal acogido en la capilla de la cárcel de mujeres de la Giudecca, que el Papa Francisco visitó el pasado 28 de abril.
Venecia en el corazón del proyecto
"La experiencia religiosa es fundamental para capacitar a los seres humanos para ser verdaderamente humanos. En esta época de cambios, la educación y la cultura son puntos fijos, piedras angulares de la identidad humana", declaró el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, al inaugurar los trabajos.
Durante la conferencia, tras los saludos de Fabrizio Magani, Superintendente de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de la Ciudad de Venecia y la Laguna, y James P. Burns, presidente de la Saint Mary's University de Minnesota, entidad que financia la revista, intervinieron monseñor Giovanni Cesare Pagazzi, secretario del mismo Dicasterio y autor del primer número; Mirta d'Argenzio, redactora del ensayo visual de Portia Zvavahera; y Elena Beccalli, rectora de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán.
El alcalde Luigi Brugnaro trajo saludos de la ciudad y anunció: "Estamos a punto de ceder un espacio expositivo al Vaticano y al Dicasterio de Cultura y Educación, donde también se explorará el tema de las distintas formas de inteligencia". También estuvieron presentes el Patriarca de Venecia, Francesco Moraglia, y el Presidente de la Bienal, Pietrangelo Buttafuoco.
Fomentar la visión integral del misterio de la persona y la vida
Polyedrum, que se publicará anualmente como número monográfico, es una publicación destinada a un público amplio. La maquetación de cada número se confiará a un artista de renombre. Recoge ensayos ya aparecidos en revistas académicas, seleccionados por un comité internacional de lectura en una especie de "lo mejor de", convirtiéndose en un escaparate de primer orden de la investigación académica en universidades relacionadas con la Iglesia, en diálogo con la sociedad civil.
El primer número ha sido creado por Portia Zvavahera, renombrada artista zimbabuense, cuya obra ha sido expuesta en la Bienal de Venecia y en muchas otras prestigiosas instituciones internacionales. El tema es las inteligencias múltiples: "En un mundo cambiante y fragmentado, necesitamos inteligencias múltiples", comenzó el Cardenal de Mendonça, "que promuevan la armonía de la razón, la mano y el corazón y nos preparen colectivamente no para una época en la que seremos 'extraños en todas partes', por citar la moción de la Bienal actual, sino en la que estaremos llamados a construir las posibilidades de reconocernos como 'Fratelli tutti'".
La misión del Dicasterio es acompañar las realidades del mundo educativo católico, las escuelas y las universidades como laboratorios de producción cultural. "De la idea de hacer visible el trabajo científico y cultural que se está realizando y de hacer circular la vitalidad del pensamiento producido en la red educativa católica nació Polyedrum", añadió el cardenal. El purpurado explicó que la selección y reedición de los textos aparecidos en las diversas revistas pretende “mostrar cómo el cristianismo contribuye hoy, de manera pertinente y original, a los grandes debates que tienen lugar e interactúa con sus cuestiones fundamentales”.
El cardenal habló a continuación de la Inteligencia Artificial: "No existe por sí misma. Al contrario: nuestra comprensión de ella puede y debe basarse más en la historia de las disciplinas humanísticas", fue su advertencia. "Todos estamos llamados a ser un poco más informáticos, pero esto no basta, debemos cuidar una visión verdaderamente integral del misterio de la persona y de la vida".
Alcalde Brugnaro: "Venecia es un laboratorio de inteligencias"
El Alcalde Brugnaro colabora desde hace tiempo con el Cardenal de Mendonça. Otro motivo del vínculo con la ciudad lagunar es el hecho de que el acto de presentación de Polyedrum contó en su organización con el apoyo de la empresa Fondaco Italia, una importante organización cultural con sede en Venecia, que el año pasado organizó el belén de la plaza de San Pedro con motivo del 800 aniversario de la representación de Greccio encargada por San Francisco en 1223. En su discurso, el primer ciudadano afirmó que "la ciudad de Venecia es también polifacética, con mil facetas, por los reflejos entre el agua y la piedra, entre el sol y la tierra, entre el patrimonio antiguo y la modernidad. Una ciudad que ha sido bastión de la cristiandad, baste pensar en Lepanto, pero que también ha sido siempre una ciudad abierta, donde a lo largo de la historia hemos acogido e integrado con respeto a todo aquel que llegaba".
Brugnaro recordó las palabras del Papa Francisco durante su visita en abril: "Si miramos hoy a esta ciudad de Venecia, admiramos su encantadora belleza, pero también nos preocupan los numerosos problemas que la amenazan: el cambio climático, que repercute en las aguas de la Laguna y en el territorio; la fragilidad de los edificios, del patrimonio cultural, pero también la de las personas". Argumentó que "aquí reiteramos que hace falta valor: intelecto y fe en el hombre, en sus descubrimientos científicos, en la fe en Dios, para quienes son creyentes y no tienen que ocultarlo. Son herramientas puestas a disposición para gestionar los recursos de la naturaleza, mitigar e incluso impedir que su fuerza perturbadora cree situaciones que pongan en peligro la propia seguridad del hombre. El corazón de la ciudad son las personas, inteligencias múltiples que se encuentran y que a partir del encuentro pueden seguir creciendo".
Brugnaro concluyó: "La inteligencia será uno de los temas rectores de la Bienal Arquitectura 2025. Durante siglos, muchos se han preguntado cómo salvar Venecia. ¿Y si, en cambio, fuera Venecia la que ofreciera posibles pistas y recetas para la salvación? Su presencia aquí es un signo inequívoco de esta vitalidad".
El Rector de la Universidad Católica: "Un pacto educativo para la AI"
En su discurso, Monseñor Pagazzi se detuvo en el propio término "inteligencia": "En su derivación etimológica -subrayó- recuerda el hecho de que leer y hablar son una operación de ligadura, de tejido. En la base de esta publicación está la idea de ligar, de mantener unidos y de reconocer los vínculos que ya existen entre las instituciones educativas; pero también de reconocer los vínculos que existen entre los distintos saberes, como los sentidos del cuerpo humano.
Me viene a la memoria el incipit del Evangelio de Juan: En el principio era el logos, que significa no sólo el principio, sino también el vínculo como criterio de juicio".
Por su parte, la curadora D'Argenzio subrayó "lo indispensable del diálogo entre los distintos lenguajes, incluido el de la imagen, que es el más universal, porque está al alcance de todos". El Rector de la Universidad Católica, Beccalli, recordó que la Universidad es el lugar por definición de las inteligencias múltiples.
Y se refirió a la encuesta realizada por la Universidad Católica del Sagrado Corazón entre los jóvenes europeos sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial, que existen, pero que se consideran menores en comparación con la confianza ligada a las nuevas oportunidades que traerá consigo. "Todo esto -señaló el Rector- tiene implicaciones para las instituciones a la hora de educar a los jóvenes en el pensamiento crítico. Educar significa integrar el lenguaje de la mente, del corazón y de las manos: es necesaria una alianza para construir una 'aldea educativa' que sepa cuidar a la persona en su unicidad e integralidad. Con este planteamiento, nuestra Universidad iniciará un pacto educativo para la Inteligencia Artificial, un reto al que nos enfrentamos y al que debemos saber responder".
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