Peregrinar en familia a la casa del Señor, dijo el Papa a las familias
El domingo 31 es la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, que van al templo a presentar a Jesús pequeño. En los versículos siguientes, con 12 años, Jesús peregrina con sus padres para la fiesta religiosa.
En el Jubileo de las familias en el Año de la Misericordia, Papa Francisco dijo entre otras cosas, que lo más hermoso “es que la peregrinación la hace toda la familia. Papá, mamá y los hijos, van juntos a la casa del Señor para santificar la fiesta con la oración. Es una lección importante que se ofrece también a nuestras familias…”
“Cuánto bien nos hace pensar que María y José enseñaron a Jesús a decir sus oraciones, y esto es un peregrinaje: el peregrinaje a la educación, a la oración. Y también nos hace bien saber que durante la jornada rezaban juntos; y que el sábado iban juntos a la sinagoga para escuchar las Escrituras de la Ley y los Profetas, y alabar al Señor con todo el pueblo. Y, durante la peregrinación a Jerusalén, ciertamente cantaban con las palabras del Salmo: “¡Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor! (122,1-2)”.
Al final de aquella peregrinación –dijo el Papa-, Jesús volvió a Nazaret y vivía sujeto a sus padres (cf. Lc 2,51)… En efecto, la peregrinación termina cuando se regresa a casa y se reanuda la vida de cada día, poniendo en práctica los frutos espirituales de la experiencia vivida.”
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí