La violencia vuelve mentirosa la causa más justa, dijo el Papa en Chile

La unidad fue el tema de la homilía de la misa de Papa Francisco en la Araucanía, donde hay conflictos con los Pueblos Originarios.

El Papa partió del Evangelio en el que Jesús ruega al Padre: “que todos sean uno”. Y dijo que la unidad no es uniformidad. “La unidad es una diversidad reconciliada”. Y aquí afirmó que si la unidad quiere construirse desde el reconocimiento y la solidaridad, no puede aceptar cualquier medio para lograr este fin, como son los acuerdos bellos, pero que nunca llegan a concretarse. “Esto también es violencia, porque frustra la esperanza -dijo.”

Y expresó que “es imprescindible defender que una cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas. No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división… La violencia termina volviendo mentirosa la causa más justa. Por eso decimos ‘no a la violencia que destruye’.

Estas actitudes son como lava de volcán que todo arrasa, todo quema, dejando a su paso sólo esterilidad y desolación. Busquemos, en cambio, el camino de la no violencia activa, “como un estilo de política para la paz”.  Busquemos, y no nos cansemos de buscar el diálogo para la unidad. Por eso decimos con fuerza: Señor, hacénos artesanos de unidad.