“Participar para transformar”. Mensaje de los obispos mexicanos

Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano

Este 19 de marzo los Obispos mexicanos emitieron un comunicado con motivo del proceso electoral invitando a la  ciudadanía a participar en la vida cívica y política del país, considerando que “en el curso del presente año se renovarán más de 3 mil cargos públicos en 30 entidades federativas, incluyendo al Presidente de la República, a los Senadores, a los Diputados federales, a 9 gobernadores, a más de 1000 alcaldes y una parte importante de los diputados locales”.

Por ese motivo los prelados compartieron algunos elementos para ayudar al discernimiento personal y comunitario que, tal como ellos escriben, cada fiel cristiano está llamado a hacer para cumplir con la obligación moral de elegir a sus gobernantes y legisladores.

Oración comunitaria y en familia

Los Obispos hacen presente, ante todo, que “la fe cristiana trasciende las propuestas políticas concretas”, y, recordando que “Jesucristo, núcleo central de nuestra fe, nos revela verdades fundamentales que también son accesibles a la razón humana y que ayudan a que la vida de todos sea más digna y libre”, enumeran algunas de ellas:  el respeto que merecen las personas desde el momento de la fecundación y hasta la muerte natural; la importancia del matrimonio heterosexual y monogámico, entre otros.

De ahí que exhortan a una participación activa, porque, señalan, “entre más ciudadanos participen organizadamente en las elecciones, más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea corresponsable en la gestión del bien común”. Esto acompañado de la oración en familia y en comunidad, “para que la próxima jornada electoral se realice, en paz y armonía”, y se busque “el bien posible”, evitando elegir en base al “mal menor”, dado que “el principio del mal menor sólo aplica cuando los males en juego son de orden físico, no moral”.

“Hacer el ‘bien posible’- subrayan - significa impulsar lo que aporte al bien común, a la paz, a la seguridad, a la justicia, al respeto a los derechos humanos, al desarrollo humano integral y a la solidaridad real con los más pobres y excluidos”.

Discernimiento y participación activa

Los prelados exhortan también a “elegir a las personas”, es decir, a discernir por quién votar: “Lo prudente  y responsable es buscar para cada puesto de elección popular a la persona más idónea y no dejarnos manipular para que votemos en bloque por un solo tipo de propuesta”, señalan.

Por último, tras reiterar la importancia de la  presencia participativa, afirman que “es tiempo de que los católicos, acompañados de todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, trabajen con compromiso por un México “más próspero y pacífico, solidario y participativo, más atento al rostro de los más pobres y menos cómplice de quienes los olvidan, los manipulan o los marginan”, y piden por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, “Madre del verdadero Dios por quien se vive y Patrona de nuestra libertad”, trabajar sin desfallecer por la unidad y soberanía del pueblo, la promoción y defensa de las comunidades y familias; y el reintegro en su dignidad a todos  los que hayan sufrido alguna vejación, discriminación o inequidad.