Iglesia en Honduras: reconciliados en Jesús, paz, justicia y tutela de la vida

Ciudad del Vaticano

En un comunicado dirigido a los ciudadanos del departamento de Cortés, Monseñor Ángel Garachana, Obispo de San Pedro Sula, recuerda las pasadas «fiestas navideñas difíciles,  violentas y tristes».  Señalando luego que «se acerca la Pascua -el “verano” para muchos- y no queremos que sea una simple ocasión de huir y olvidar los retos de nuestra convivencia».

Haciendo hincapié en que «es  tiempo de mirar al Señor y reconocer que su entrega nos da fuerza para el compromiso y sabiduría para encontrar caminos de Vida», el comunicado recuerda asimismo que en cada parroquia se vivió con intensidad los días 16 y 17 las 24 horas de oración, de ayuno y de compromiso por la reconciliación, la paz, la justicia social y la defensa de la vida humana.

En la oración recibimos la luz del cariño de Dios para dejarnos reconciliar por él

Queremos tener las manos abiertas y disponibles para construir justicia, para trabajar por la paz, escribe el prelado hondureño y reitera el mensaje de la Conferencia Episcopal del pasado diciembre:

«La crisis debe convertirse en una oportunidad para que Honduras se afiance como Estado de Derecho, fortalezca con la ley sus instituciones, avance en la lucha contra la impunidad, la corrupción, el crimen organizado y logre detener el empobrecimiento creciente de una gran mayoría de la población».

«Guiados por esa propuesta de los obispos, hemos pedido insistentemente al Señor que guíe los corazones de todos los hondureños y, especialmente, de los que tienen responsabilidades en la vida pública, de modo que sea posible “el necesario gran pacto social por medio de un diálogo franco, eficaz, creativo y sin condiciones, que implique a todos los sectores de la sociedad.”»

Oración por las víctimas del uso desproporcionado de la fuerza

«Hemos orado en presencia del Cuerpo de Cristo... y hemos sentido y compartido  el dolor por las muertes provocadas por un uso desproporcionado y excesivo de la fuerza y de las armas y, sobre todo, por la injusta, cruel y radicalmente engañosa pretensión de vencer y dominar a cualquier precio», se lee en el mismo comunicado, que cita luego el mensaje del Papa Francisco en la Jornada de la Paz del pasado 2017:

«Con él constatamos que la violencia, no permite alcanzar objetivos de valor duradero; que todo lo que obtiene, se reduce a desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que benefician sólo a algunos ‘señores de la guerra’».

Reconociendo «que la violencia no es la solución para nuestro mundo fragmentado ni para nuestra Honduras, fragmentada, desigual, injusta, corroída por la corrupción y aplastada por los intereses mortíferos de narcos y traficantes de muerte», la exhortación del Obispo de San Pedro Sula recuerda con el Papa Francisco que, tanto internacionalmente como en tierra hondureña «responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento…»

No se detenga la lucha contra la corrupción y la impunidad

Con preocupación ante las noticias que parecen debilitar la Misión de la OEA de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras y de los instrumentos de la lucha contra la corrupción, el comunicado señala el temor de que «esto traiga consigo de nuevo impunidad para algunos y dolor, frustración e injustica para la mayoría.

Por eso, al acercarse las fiestas de Pascua, en el seguimiento de Jesús queremos, con renovada ilusión, «aceptar, sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso»…y elegimos la solidaridad como estilo para realizar la historia y construir la amistad social.

A todos los que caminan junto a nosotros en este departamento les invitamos a celebrar estas fiestas con la alegría que brota del compartir vida y dignidad y del compromiso por la paz y por la justicia».