Brasil: “Fe y alegría”, isla de esperanza para los venezolanos
María Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
Y lo hacen en Buena Vista, capital del Estado brasileño de Roraima, que además es el municipio más poblado de esa zona y que se destaca entre las capitales de la Amazonia por el trazado urbano organizado de forma radial, planificado en el período entre 1944 y 1946, similar a las calles de París, en Francia. Es una ciudad típicamente administrativa que concentra todos los servicios estatales.
Oportunidad para servir
Desde allí José Romero nos cuenta que “Fe y alegría” nació en Venezuela en 1955 y que a partir de ese momento se fue difundiendo en el mundo. De hecho está en Brasil desde hace 34 años como una “oportunidad para servir”.
De modo que, como relata el Coordinador de este Centro en tierra brasileña, tras hacer una exploración y diagnóstico han organizado la acogida y atención del gran flujo migratorio procedente de Venezuela, donde los niños son la mayoría. Niños indocumentados por las dificultades burocráticas para obtener un pasaporte en su país natal y que entran de a pie cruzando la frontera y eludiendo a las autoridades, a razón de tres mil inmigrantes por mes.
Ayuda para que hagan valer sus derechos dejando de ser invisibles
Aquí “Fe y alegría” hace todo lo posible por darles protección, educación e instrumentos para su inserción social, si bien en medio de tantas necesidades de trabajo donde el hambre también está presente. Pero con gran fe, se empeñan todos en que adultos y niños puedan hacer valer sus derechos dejando de ser invisibles, y lo hacen junto a otras entidades de ayuda social.
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