Obispos del Perú: “Garantizar la vida, la seguridad y la paz social”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Garantizar la vida, la seguridad y la paz social”, en este lema se sintetiza el pronunciamiento de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) ante la reciente excarcelación de algunos miembros de la agrupación terrorista Sendero Luminoso (SL).
Arresto domiciliario de exlíderes terroristas
Los Obispos del Perú se manifestaron tras conocer la decisión del Poder Judicial de este país, que ha concedido la excarcelación de dos conocidos terroristas y exlíderes del grupo Sendero Luminoso y que ahora cumplen arresto domiciliario. El dictamen judicial se refiere al que es considerado el número 2 de la mencionada agrupación terrorista, Osmán Morote Barrionuevo quien estaba preso desde 1988 y en 2013 había cumplido su condena de 25 años por terrorismo, pero que aún enfrenta otros tres procesos judiciales.
La otra exlíder terrorista para quien se ordenó el arresto domiciliario es Margot Liendo, implicada también en los casos de Tarata y el financiamiento ilícito del Movadef. De acuerdo a la ley peruana, la prisión preventiva no debe exceder los 36 meses. Sin embargo, en el caso de los dos exlíderes terroristas este plazo se había superado y esa fue la razón que esgrimió el Poder Judicial para excarcelarlos.
El dolor y el rechazo a la violencia
En un Comunicado, la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana señala que, “el dolor y el rechazo que dejó la violencia terrorista en el Perú son aún muy intensos, como se puede verificar en la repulsa y la indignación de la población ante la variación de la condición jurídica de algunos miembros de la cúpula senderista en los procesos judiciales que se le siguen”.
Asimismo, los Obispos del Perú, precisan que “es obligación del Estado garantizar al pueblo peruano la integridad de la vida, el bien común y la paz social. De esta responsabilidad ningún poder del Estado puede excluirse, es decir, del respeto a la integridad de la ley, pues con ello dejaría desprotegida a la población”.
El Estado de derecho que vivimos, posiblemente imperfecto y criticable, afirman los Prelados, debe ser defendido por toda la sociedad. Por ello, señalan los Obispos, rechazamos los esfuerzos de algunos grupos que siguen promoviendo ideologías que justifican o promueven el terrorismo y/o sus métodos.
La justicia debe ser proporcional al daño causado
Todo esto lleva a los Pastores peruanos a recordar que, “el derecho a una justicia proporcional al daño causado es fundamental, pero también lo es el respeto a la ley, sin el cual caemos en la lógica que el más fuerte imponga siempre su voluntad. Pero, nos preguntamos – se plantean los Obispos – ¿Estas personas que han seguido este camino equivocado, han pedido perdón por ello, han mostrado arrepentimiento sincero?
No podemos negar que nuestro país fue herido gravemente por las acciones de violencia y terrorismo que destruyeron vidas, familias, comunidades enteras y nos sometieron al miedo, al borde del colapso y la ruina, cuyas secuelas de todo orden todavía no se han curado ni resarcido.
“No permitan que les roben la esperanza”
Antes de concluir su mensaje, la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana recuerda que, como cristianos defendemos la justicia y la dignidad. “Pero, una justicia que tarda, cualquiera fuere la razón, no es justicia, por el contrario, ocasiona más daño”. En este sentido, los Pastores renuevan el pedido que les hizo el Papa Francisco en su reciente Visita Apostólica, “no permitan que les roben la esperanza”, es el momento de unirnos, agregan, y trabajar juntos por la vida, el bien común y la paz social.
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