Tristeza en la Iglesia de Irlanda tras el referéndum del aborto

Ciudad del Vaticano

El 66% de los irlandeses ha votado sí al referéndum en favor de reformar la Constitución para permitir la interrupción del embarazo.

Ante esta noticia, la redacción inglesa de Vatican News ha entrevistado a Kevin Doran, Obispo de Elphin y presidente del Comité de Bioética de la Conferencia Episcopal irlandesa.

Tristeza en la Iglesia de Irlanda tras el referédum

El prelado expresa el gran malestar que ha causado en la Iglesia el resultado de esta votación, y al mismo tiempo destaca la sorpresa que han experimentado al conocer que una significativa mayoría de ciudadanos, se declara a favor del aborto: “probablemente es un resultado que no nos habríamos esperado jamás”, explica el prelado.

“Al mismo tiempo, estoy profundamente agradecido por la activa movilización llevada a cabo por una gran cantidad de personas que van en contra de esta corriente, defendiendo la protección de la vida en el país”, añade Mons. Doran.

“Es importante recordar que estas personas no tenían apoyo político, a excepción de uno o dos miembros del Parlamento. Básicamente tenían a la mayoría en contra, obstaculizando el intento de proteger el derecho a la vida. Creo que hicieron un gran trabajo, intentándolo hasta el final, por lo cual, todos ellos también están muy tristes por el resultado del referéndum”, argumenta el Obispo de Elphin.

Con la aprobación del aborto NO se ayuda a la mujer

Por su parte, Mons. Doran subraya que uno de los factores que más ha desilusionado y frustrado a los sacerdotes y obispos con los que ha podido hablar, tras conocerse el resultado de estas votaciones; es el hecho de que muchas de personas justifican su elección diciendo que sólo votaron sí para quitar la protección de la Constitución y que posteriormente pretenden negociar con el Gobierno para minimizar la normativa que regula la ley del aborto.

Sin embargo, el prelado explica que en la práctica no será así, no habrá tal negociación, ya que las propuestas del Gobierno irlandés "eran muy claras antes del referéndum" y la población sabía perfectamente qué era lo que se proponía: "esta es la forma de aborto más liberal de toda Europa", afirma el mitrado, concluyendo que el error de esta decisión consiste en no reconocer la cuestión de la integridad del ser humano; y en no admitir que la mejor respuesta, no sólo para los niños sino también para las mujeres; es ofrecerles el apoyo, tanto moral como práctico, porque el aborto no es una “opción forzada”.