Iglesias Orientales. Card. Sandri: Importante reflexionar sobre las vocaciones

Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano

Decenas de obispos de las Iglesias Orientales de Europa inician este jueves 14 y hasta el próximo domingo 17, su congreso Anual en Lungro (Italia), organizado por la Eparquía católica de Lungro de los ítalo-albaneses, de rito greco católico, con Mons. Donato Oliverio, a la cabeza, y auspiciado por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa. 

Los obispos de las doce Iglesias provenientes del Oriente Cristiano se confrontan sobre el tema «El rostro de una iglesia oriental. Teología, derecho particular, liturgia».

Sobre los argumentos que abordarán los obispos en estos cuatro días de trabajos, el cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, detalla que se tratará, principalmente y tal como se desprende del tema del encuentro, de una reflexión sobre las actividades litúrgicas, de espiritualidad y de formación.

Importante reflexionar sobre las vocaciones y la formación sacerdotal

Uno de los temas más importantes recomendados por Papa Francisco de manera insistente, - puntualiza el Cardenal Sandri haciendo memoria del último discurso que ha dado a la Curia Romana en diciembre pasado-  es el del trabajo profundo que se necesita para presentar al Santo Padre “los candidatos mejores para ser obispos”. “Pero también –añade- la selección, el discernimiento de las vocaciones, la formación”.

“La respuesta a la llamada del Señor –precisa- es una respuesta al servicio, a la entrega y a la conversión de los propios deseos de poder o de mundanidad”.

Amplio espacio al tema de la emigración

Otro de los temas que serán abordados por los obispos de las Iglesias Católicas Orientales de Europa será, ciertamente, aquel de la migración, importante no sólo por el drama humanitario y todas las consecuencias sobre las personas de zonas calientes como Siria e Irak, sino también por la posibilidad de sacerdocio.

En efecto, en este sentido el Prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales recuerda que el Santo Padre Francisco “ha permitido que se puedan ordenar sacerdotes casados”, algunos de ellos “han venido casados", explica, y “están al servicio de las iglesias, inclusive algunos de las iglesias latinas”. Se trata de una cosa, que como observa el cardenal Sandri “no ha creado el furor que se creía”, debido a que “todo se hace en el contexto de la reflexión, de la prudencia, y de la vida de la iglesia de cada día”.

Encuentro anual pone de relieve las prioridades

Acerca de cuál es la relevancia de estos encuentros anuales de las iglesias orientales, que se llevan a cabo desde 1977, el Cardenal Leonardo Sandri destaca que se trata de un encuentro “muy importante”, porque cada año los obispos “ven las prioridades que tienen que estudiar, y sobre las que tienen que intercambiar”.

Uno de los ejemplos de intercambio que el Prefecto cita es aquel de Ucrania, en donde la mayoría de los sacerdotes son uxorados, y en donde ya existe un contexto de estudio sobre ese testimonio de la vida familiar que el sacerdote tiene que realizar en forma todavía más fiel a la Palabra del Señor.

Expectativas de la Congregación

Por último, acerca de las expectativas que alberga la Congregación para las Iglesias Orientales, S.E. el Cardenal Leonardo Sandri pone de manifiesto la continuidad de la promoción de estas reuniones, en donde “hay un resultado de base, que es el hecho de estar juntos y de saber que, si bien tienen tantos problemas internos y de convivencia sobre todo con la iglesia latina, los pueden resolver en el diálogo, en la colaboración y en el mutuo enriquecerse con las experiencias de cada uno”.

Los trabajos iniciarán en la tarde del 14 de junio con la celebración de las Vísperas en la Catedral de San Nicolás de Mira, a lo que seguirá la sesión inaugural con las intervenciones del Cardenal Leonardo Sandro, del Cardenal Angelo Bagnasco, Presidente del CCEE, y de Mons. Emil Paul Tscherring, Nuncio Apostólico en Italia.

Los trabajos concluirán el domingo con la celebración de la Divina Liturgia en la misma Catedral, y testimonio de la riqueza de las distintas tradiciones litúrgicas de la Iglesia Católica será la celebración cotidiana de la Eucaristía.