Comunión en el matrimonio interconfesional: decidir en conciencia
Bernd Hagenkord – Ciudad del Vaticano
"Dado que no es posible la admisión general de la parte no católica en un matrimonio interconfesional a la plena participación en la celebración eucarística católica, se requiere una decisión personal tomada a conciencia a la cual las personas deben llegar después de una reflexión madura y en conversación con el párroco o encargado del cuidado pastoral". Este es el núcleo de las directrices que los obispos alemanes discutieron en febrero y votaron [adoptaron] con tres cuartas partes de la mayoría.
En cuanto al segundo pilar del documento destaca lo siguiente : "Dado que recibir la comunión nunca es un evento simplemente individual, sino que siempre llega a tocar a la comunidad eclesial, la decisión personal requiere una fuerte participación [una fuerte integración] en la vida de la Iglesia".
Por esta razón, el camino hacia una posible recepción de la comunión pasa por el diálogo pastoral, en el que será posible encontrar una "buena solución para cada caso individual".
La realidad pastoral de los matrimonios interconfesionales
En la premisa de las directrices, que se publican en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Alemania, se hace hincapié en que este es un problema pastoral “ardiente”.
Por su parte, los obispos citan al Papa Francisco en su discurso con motivo de la conmemoración de la Reforma en la ciudad sueca de Lund: "Muchos miembros de nuestras comunidades aspiran a recibir la Eucaristía en una única mesa, como una expresión concreta de plena unidad" (Declaración conjunta, Lund, 31 de Octubre 2016).
Más del 40 por ciento de los matrimonios religiosos celebrados en Alemania son interconfesionales: los obispos han reconocido su responsabilidad con respecto a ellos.
Bautismo, fe y ecumenismo
Asimismo, la Declaración subraya que según el Derecho canónico es posible recibir los sacramentos de la penitencia, Eucaristía y unción de los enfermos, por parte de no católicos. Los matrimonios interconfesionales son bien acogidos también, "en vistas de su base común en el bautismo, en la fe y en su significado ecuménico", recuerdan los obispos, haciendo referencia al Magisterio de Juan Pablo II.
Sin embargo, la recepción de la comunión por parte del partner no católico sigue siendo una excepción. El Derecho canónico habla de una situación de emergencia que debe ser atendida con el fin de que se permita dar la comunión al miembro no católico de la pareja. Y así, los obispos describen tal "situación de emergencia".
Situación de emergencia espiritual
"Es un gran dolor cuando la fe, que ha conducido a un hombre y a una mujer a entregarse mutuamente en el sacramento del matrimonio y a recibirse, asimismo, el uno al otro; lleva al deseo de tomar la comunión juntos, pero sin que se abra un camino que pueda corresponder a este deseo con la bendición de la Iglesia”.
Si no se consigue hacer frente a esta "situación espiritualmente pesada", esto puede incluso poner en peligro precisamente ese matrimonio que se basa en el amor de Cristo por la Iglesia (véase Efesios 5:32). "Ofrecer esta ayuda es un servicio pastoral que fortalece la unión del matrimonio y contribuye a la salvación del hombre ", explican los prelados.
La exclusión de la comunión perjudica la unidad de la pareja
En su razonamiento, los obispos se refieren a la percepción de la división por parte de los cónyuges: "Es un dolor profundo cuando en una pareja interreligiosa, la no participación en la Eucaristía por parte del marido o de la mujer protestantes; se percibe como una exclusión. De esta manera, la relación entre la pareja y la Iglesia también se ve perjudicada ".
En particular, el episcopado alemán se refiere a la Exhortación Apostólica "Amoris laetitia" que abre también "a un enfoque pastoral sobre la cuestión de la comunión".
Amoris Laetitia, de hecho establece que, en vista de la "innumerable diversidad de situaciones concretas", no es útil una "regulación legal de tipo canónico", más bien debe ser expresado "un nuevo estímulo" en lo que se proponga un "discernimiento responsable, personal y cuidado pastoral de casos individuales". Sin embargo, el apoyo pastoral, según los obispos, también requiere la formación y el renovamiento espiritual de los pastores.
La importancia de fortalecer la familia cristiana
La intención es, por consiguiente, fortalecer la familia cristiana teniendo en cuenta que las familias son “iglesias domésticas”.
"Invitamos a todas las parejas interconfesionales a buscar un diálogo con su pastor u otra persona a cargo de la pastoral para llegar a tomar una decisión que respete la propia conciencia y proteja la unidad de la Iglesia". Esta invitación va dirigida a todos: a aquellos que aún no han recibido la comunión juntos y a aquellos que lo han estado haciendo durante mucho tiempo. "Deben saber que están invitados a seguir su decisión tomada concientemente a la que han llegado por medio de un diálogo pastoral. Para nosotros es importante servir, con estas pautas orientativas, la libertad de conciencia, la responsabilidad por la fe y la paz en la Iglesia ", concluyen los prelados alemanes en su Declaración.
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