Gracias obispos valientes por estar con su pueblo

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Una peregrinación que organizó la sociedad civil, que concluyó en los predios de Catedral de la capital dónde se rezó la consagración al Inmaculado Corazón de María, como lo ha propuesto la Conferencia Episcopal de Nicaragua en su último mensaje.

Al son de marimbas con banderas azul y blanco de Nicaragua y blanco y amarillo de la Iglesia, con rosarios en mano, la población de Managua peregrinó en apoyo a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

Los participantes expresaron su agradecimiento porque Obispos y sacerdotes han estado al lado del pueblo como mediadores y testigos, además que se han hecho presente en situaciones para detener la violencia contra la población. Otros han dicho que están en desacuerdo por la campaña de difamación contra los pastores de la Iglesia católica.  A esta marcha se sumaron hermanos de diversas confesiones.

El pueblo está con su Iglesia

Y cómo dijo, Mons. Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua y asesor de la Comisión por el Diálogo Nacional, en la entrevista que le hizo el canal Católico, el viernes, el pueblo está con la Iglesia, porque sabe que la Iglesia desde siempre ha ofrecido sus brazos abiertos al más necesitado.

Campaña de difamación e injurias contra la Iglesia

La policía, en su campaña de difamación contra el pueblo y la Iglesia, envían videos como uno que gira en las redes, donde el Comisionado de la Policía, miente diciendo que están devolviendo a sus familias los presos políticos, secuestrados mientras participaban en una manifestación en contra de la postura de este gobierno.

En el video el policía se refiere a un grupo de personas que estaban refugiadas, en un sector llamado 'Laguna de Apoyo' del Departamento de Masaya, después que fueron masacradas y desalojadas de los tranques, por fuerzas policiales y paramilitares y cuando la Comisión de Verificación del Diálogo Nacional, junto a los organismos internacionales, tenían preparados los protocolos para crear un corredor humanitario, y entregarlos a sus familias, el Gobierno utilizó una artimaña y se retractó de lo que además ya había aceptado, obligando a la Comisión de Verificación y a los organismos a salir del lugar, de esta manera la policía pudo atrapar y encarcelar a las personas  que la Comisión estaba protegiendo.  Y después de tenerlos varios días detenidos, ahora en un acto público los entregan presentándose como los grandes humanistas.

El gobierno está haciendo además una campaña de difamación, injurias, calumnias, tergiversaciones de homilías, declaraciones y todo tipo de estrategias para desacreditar a los obispos e incluso, queriendo presentar divididos a los obispos. Sin embargo, la Conferencia Episcopal, hoy más que nunca ha mostrado fuerza y cohesión, unidad y hermandad.