Brasil: Falsas acusaciones contra Servicio jesuita dedicado a los refugiados
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
En el texto, firmado por el presidente del Repam, Cardenal Claudio Hummes, y el obispo de Roraima, Mons. Mário Antônio da Silva, se explica que desde que inició el actual flujo migratorio, en el 2015, la diócesis ha estado trabajando arduamente para aliviar el sufrimiento de tantas personas que llegan a Brasil, a través de la región de Roraima, pasando por Pacaraima, frontera y puerta de entrada de los migrantes.
En el conjunto de pastorales y centros especializados, se cuenta también con el servicio Jesuita dedicado a los refugiados y Migrantes, SJMR, que ofrece acogida, ayuda humanitaria, orientación jurídica, documentación y asesoría para la inserción social, actividades que son públicas.
Difamaciones y amenazas
Hace algunos días, se lee en el texto, ha sido divulgado en las redes sociales, de forma manipulada y descontextualizada, un vídeo en donde un colaborador de estos servicios informa, objetivamente y con criterio, a un grupo de familias migrantes venezolanas sobre el proceso legal existente en Brasil, para que se realice una situación de desalojo. Estas familias viven en forma pacífica en un local desocupado y habían recibido información de que debían desalojarlo.
En Brasil, esta acción estatal está regulada por una serie de procesos formales para salvaguardar los derechos fundamentales de esas personas, especialmente en situaciones de vulnerabilidad social. Y era esto lo que el colaborador estaba explicando a las familias.
Esta situación ocurrió hace más de un mes, se lee en el comunicado, cuando personas con mala fe divulgaron ese video en las redes sociales, manipulándolo y descontextualizando su contenido e incentivando el odio y la xenofobia. Como resultado, agentes de pastoral y colaboradores ya han recibido amenazas, a través de las redes sociales, y en las cercanías de sus lugares de trabajo y residencia.
Repudio y apoyo a los jesuitas
La diócesis de Roraima y la Red Eclesial Panamazónica repudian vehementemente, esta manipulación y cualquier incitación a la violencia y la intolerancia y hacen un llamado a toda la sociedad roraimense, formada por migrantes de distintos lugares, mosaico de culturas y trayectorias diversas, a afirmar que "somos una sociedad acogedora, solidaria y abierta. Hacemos una petición especial para un uso responsable y maduro de las redes sociales, de modo que sean un vehículo de unión y solidaridad y que no sirvan para apoyar posiciones y discursos xenófobos y violentos".
"Como Iglesia de Roraima -se lee por último- reafirmamos nuestro compromiso en la defensa de la vida, de la dignidad y del respeto de las diferencias. En las palabras del Papa Francisco: "el inmigrante no es un peligro, es él que está en peligro”. Con la certeza y la esperanza de una sociedad justa, acogedora y solidaria en el nombre del Evangelio".
Intereses privados contra la solidaridad
El servicio jesuita dedicado a los Migrantes y Refugiados junto a otros organismos que asisten a los migrantes en la zona, han emitido a su vez un comunicado en el que tras repudiar esas difamaciones y amenazas contra colaboradores del SJMR, explican el objetivo principal de su actividad, sobre todo en esa zona, desde el año pasado, para ayudar a los migrantes venezolanos que están llegando a esta región.
En el texto, afirman que las personas que han hecho estas amenazas tienen intereses privados sobre porciones de tierras, que en este momento sirven de morada a una parte de la población migrante. Repudian esta manipulación del video subido en las redes sociales, y señalan que las entidades responsables de la reintegración de los migrantes responden a una decisión de juez de derecho. Cualquier otra forma de intervención frente a estas poblaciones es un crimen, una violación a los principios fundamentales del Estado democrático de Derecho.
Tras demostrar su apoyo a la labor que realizan los jesuitas, afirman su solidaridad a las poblaciones de migrantes venezolanos residentes en Boa Vista en este momento. En su comunicado, también apoyan a todos los servicios y entidades que realizan esta labor de reintegrar los migrantes a la sociedad brasileña. Esperan que toda amenaza recibida sea debidamente investigada y se aplique la ley.
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