Padre Zollner: en la lucha contra los abusos se juega la misión de la Iglesia
Ciudad del Vaticano
“Remordimiento profundo, gran tristeza, rabia y vergüenza". Estas fueron las palabras de los obispos católicos del Estado de Pensilvania, en Estados Unidos, tras conocer el informe sobre los abusos sexuales perpetrados por miembros del clero en esta diócesis, y que fue presentado el martes pasado por el Fiscal general del Estado. Con amargura los prelados recordaban en sus declaraciones, que el abuso "es despreciable y no tiene lugar en la Iglesia".
En este contexto, nuestro colega Alessandro Gisotti entrevistó en exclusiva para Vatican News, al sacerdote jesuita Hans Zollner, miembro de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores de la Universidad Gregoriana en Roma, quien destaca que "en la lucha contra los abusos sexuales se juega la propia misión de la Iglesia".
«¡Debemos darnos cuenta de que muchas personas que tenían la tarea de proteger a los más pequeños abusaron de ellos! Debemos darnos cuenta de que durante muchas décadas en la Iglesia no hemos actuado seriamente en la lucha contra estos crímenes, no hemos castigado, de hecho, muchas veces estas personas -los abusadores- han sido defendidas, incluso por la jerarquía, por los obispos o por los provinciales», explica el padre Zollner.
-Por supuesto, es necesario reforzar el tema de las reglas, las regulaciones y controles. Pero, también se trata de una cuestión de mentalidad, de un cambio de actitud ...
R -No se trata sólo de aplicar las normas, sino que debemos darnos cuenta de que la protección de los menores es una tarea central de la misión de la Iglesia y los primeros en llevar a cabo esta misión son los sacerdotes, clérigos y todas las personas que trabajan al interno de la Iglesia.
-Muchos fieles se preguntan cómo fue posible. Llama la atención lo que dijo el presidente de los obispos de Estados Unidos, el cardenal DiNardo, sobre la "catástrofe moral". ¿Cómo podemos levantarnos de una catástrofe moral de credibilidad? ... ¿qué credibilidad tiene la Iglesia hoy ante el mundo, ante la gente?
R -Efectivamente, es un misterio, un triste misterio. ¿Por qué dentro de la Iglesia durante muchos años se permitió este comportamiento por parte de algunos sacerdotes? Y otros, muchos otros, de alguna forma sabían lo que sucedía y en cierto modo dejaron que continuara este mal ... Incluso los responsables que trasnferían a un sacerdote abusador de una parroquia a otra.
Esto realmente debe terminar, no sólo por la credibilidad de la Iglesia, sino también por la propia existencia de su misión, ya que actuando así, no sigue el ejemplo de su Maestro que, como dice el Evangelio, "quiere que los pequeños, los niños, vengan a él".
Creo que realmente no es sólo una cuestión de credibilidad o no, porque la credibilidad crece cuando uno hace lo que dice. Con todas estas revelaciones e informes, la gente está decepcionada y con razón se pregunta: "¿Pero qué hacen estos sacerdotes y obispos que dicen una cosa, proclaman el Evangelio, pero concretamente hacen lo contrario?".
-¿Cuál es, en su opinión, el desafío actual más importante para la Iglesia?
R -Uno de los desafíos más importantes es no caer, en este momento, en la "trampa" de querer resolver todo y enfocarse solo en la acción superficial.
Debemos ir hasta el final y pedir al Señor, mediante la oración; en silencio, con toda la vergüenza, con toda la tristeza y con toda la sinceridad posible qué es lo que quiere de nosotros, lo que debería ser un sacerdote hoy, cómo debemos formar a los nuevos sacerdotes... hacia dónde tenemos que apuntar. Estoy profundamente convencido de que hay algo más grande detrás de todo esto y que el Señor nos llama a reconsiderar nuestra forma de sentir y pensar la Iglesia.
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