“Déjame ser niño”: proyectos de la Universidad Católica de Nicaragua
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Esta casa de estudios abrió sus puertas a la comunidad luego de suspender sus actividades académicas, una consecuencia de la crisis política que atraviesa el país centroamericano.
Los proyectos que dirige la Universidad a través de su rector, el padre Marlon Velázquez tratan de ayudar a familias afectadas por la violencia y la represión. Para intentar recuperar a los niños afectados por el conflicto político, sobre todo a aquellos que viven en barrios con presencia de grupos armados, los coordinadores del proyecto social, "el dibujo y la pintura", afirman que es por medio de la expresión artística que se logra alejar a los niños de la violencia y es permite encontrar su vocación.
“Déjame ser niño”
La historia que se está pintando a través de las manos de los niños es de esperanza, de compartir la alegría, de interactuar con los otros niños, ser más creativos y que ellos sientan la seguridad de que ellos pueden hacer algo más. Muchos de ellos han cambiado tanto desde que están en este proyecto. Más de 70 niños del barrio Isaías Gómez, un barrio marginal, son asistidos en diferentes aspectos, escolares, de recreación y psicosocial.
Los otros proyectos son: un proyecto con reforzamiento escolar, merienda para los niños, y clases de computación; otro proyecto social de dispensario, una especie de pequeña clínica para la gente de algunos barrios marginales, con una farmacia con venta de medicinas a bajo costo; un proyecto para ancianos, con quienes comparten momentos de solidaridad y ellos aprenden manualidades y se les ofrece atención médica.
“Cocina terapéutica”
"Familias unidas cocinando Sanamente": en el curso de cocina, 25 madres y padres de familia de niños de escasos recursos en el Barrio Isaías Gómez, se les da apoyo en el ámbito de la recreación y autoestima, se les incentiva con recetas de cocina, y permite que se sientan más productivas incluso con la comunidad. Sobre todo, ayudarlas a que logren salir del mundo de terror, por la violencia y la represión en que se encuentra el país. Así pueden estar un momento, libres de preocupaciones.
El rector de la Universidad, explica que el objetivo principal es dar el mensaje que, en medio de la tempestad del conflicto, la Iglesia está poniendo la mano de Dios en esta tierra. Con los desamparados, con la gente que está sufriendo. En medio de esta crisis donde está muriendo y sufriendo mucha gente, la Iglesia da la otra mejilla, compartiendo el pan de la educación, del alimento y el pan de la Palabra del Señor.
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