Jubileo Lasallista: “300 años peregrinando más allá de las fronteras”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Queremos hacer partícipes a todos los lasallistas del mundo y a la Iglesia universal de este año jubilar que nos ha concedido el Papa, aunque el decreto habla de indulgencias, lo más importante es subrayar la importancia que tiene para nosotros, la idea del peregrinar; llevamos 300 años de peregrinación lasallista y en este contexto lo importante sería los lugares de peregrinación, los lugares de culto”, lo dijo el Hermano Jorge Gallardo del Alba, Vicario General de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Lasallistas, explicando los objetivos de este Año Jubilar.
17 de noviembre: inicio del Año Jubilar
El Año jubilar se inaugurará en el Santuario de San Juan Bautista de la Salle, en la casa General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en Roma, y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2019. Como ocurre en los jubileos, la Santa Sede ha concedido la Indulgencia Plenaria, que los fieles podrán adquirir durante este tiempo. El Hermano Robert Schieler, Superior General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a través de una carta firmada el 15 de mayo pasado, donde anunció la concesión del Año Jubilar, dice que este tiempo “ofrece la oportunidad de expresar nuestra fe a la través de acciones concretas a favor de los más necesitados”. Por esta razón invita a todos a celebrar el Jubileo “por medio de actos prácticos de bondad y servicio a los más jóvenes que anhelan misericordia y compasión”.
Condiciones para obtener Indulgencias
Son varias las condiciones para obtener la Indulgencia: acercarse con corazón contrito al Sacramento de la Reconciliación, realizar una peregrinación al Santuario de San Juan Bautista de la Salle en la Ciudad Eterna o en los lugares lasallistas, o visitar un lugar de culto donde se halle una reliquia, un altar o una estatua del santo francés; participar, durante la visita, en la Santa Misa y otra oración, como las vísperas, el Rosario, los Laudes, el Vía Crucis, Adoración Eucarística o la oración personal, concluyendo con el Padrenuestro, el Credo y la plegaria a María; orar según las intenciones del Santo Padre en comunión con la Iglesia Universal; y comprometerse con obras de caridad inspirada en el espíritu Lasallista como testimonio de la conversión del corazón, y dedicada a los niños y jóvenes en dificultad material, educativa y espiritual.
San Juan Bautista de la Salle
San Juan Bautista de la Salle nació el 30 de abril de 1651 en Reims, Francia. A sus 27 años de edad es ordenado sacerdote. Luego de la muerte de su director espiritual, el Padre Nicolas Roland, quien era el fundador de la Comunidad de las Hermanas del Niño Jesús, dedicada a la educación de niños necesitados, se hace cargo de las religiosas y tiene su primer contacto con la educación de los más pobres.
En 1680 comienza a reunirse con un grupo de maestros en la casa de su familia, brindándoles la mejor formación pedagógica y cristiana. Al año alquila una casa donde se traslada con sus discípulos, naciendo el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, conformada por enseñantes no sacerdotes, siendo la educación el eje central de su carisma. San Juan Bautista de La Salle introdujo la enseñanza grupal de los niños, acercando la educación a las nuevas generaciones más desprotegidas y necesitadas. También promovió un nuevo modelo educativo con más caridad, ya que por entonces la educación se caracterizaba por los castigos físicos.
Falleció el Rouen el 7 de abril de 1719. Fue beatificado por el Papa León XIII el 19 de febrero de 1888 y Canonizado por el mismo Pontífice el 24 de mayo de 1900. En 1950 el Papa Pío XII lo proclamó Patrono de los Educadores.
Actualmente, la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas está presente en los cinco continentes con 3.652 hermanos, pertenecientes a 681 comunidades religiosas. También colaboran más de 100 mil laicos, junto con religiosas, que participan en la misión educativa lasallista dirigida a más de un millón de alumnos.
Hno. Jorge Gallardo: las vocaciones lasallistas
El objetivo principal de nuestro Instituto, señaló el Vicario General, ha sido desde el inicio “asegurar una educación humana y cristiana a los jóvenes, particularmente a los pobres. Y ese objetivo no lo podemos cambiar, es algo que nos ha caracterizado siempre. El tricentenario nos da la ocasión de revalorar este objetivo, para ello queremos subrayar la vocación del hermano educador y del educador en general, en este sentido este año es llamado también, el año de las vocaciones lasallistas”.
Es interesante recordar, dijo el Hno. Jorge Gallardo, que San Juan Bautista de la Salle habló de la vocación del educador con imágenes fuertes y motivantes tales como Embajadores de Cristo, Ángeles custodios, son imágenes que hablan del papel que debe de tener el educador hoy más que nunca en la sociedad. “Nuestro fundador – precisó el Hno. Lasallista – nos animó a creer en nosotros mismos como seres capaces de realizar milagros: el milagro de mover y tocar el corazón de nuestros alumnos para acercarlos a la verdad, la bondad y la belleza. Esto era lo que él llamaba la salvación”.
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