CEV. Mons. Azuaje: Necesaria unión de venezolanos dentro y fuera del país
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
En curso en Venezuela la CXI Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, del 7 al 12 del corriente. En la apertura, el Presidente de la CEV Mons. José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo, realizó una lectura de los acontecimientos principales del 2018, y se centró en el sufrimiento del pueblo en el año concluido, y la incertidumbre del año que inicia.
Algunos Gobiernos reducen realidad a pleito de políticos
El Presidente de la CEV lamentó la dura realidad que vive el país, que -dijo - mal la pueden imaginar en su extensión e intensidad, los gobiernos de otros países que "miran incrédulos" o “la reducen a un pleito de políticos incapaces de entenderse”. Y acusó la “desestructura” del tejido social, que incentiva una “estrategia” de hacer “masa” al pueblo. Así señaló la necesidad de “ser conscientes que el pueblo es un sujeto colectivo que se distingue de la masa por la conciencia y organización, y aglutina distintas fuerzas y grupos sociales en torno a un proyecto común”.
Necesario fortalecer los liderazgos
Por ese motivo, al hacer presente que hace dos días se instaló la Asamblea Nacional, “el único órgano democrático vigente que con dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia le fueron anuladas sus competencias”, con la nueva directiva encabezada por un joven diputado, Juan Guaidó, “legítimamente elegido por voto popular del pueblo Venezolano”, manifestó el reclamo de que “se le devuelvan sus competencias y siga fortaleciendo la democracia cumpliendo con lo establecido en la Constitución”.
Juramentación Maduro: la historia dará su veredicto
Aludiendo a la juramentación, el próximo 10 de enero, de Nicolás Maduro para su segundo periodo como presidente hasta el 2025, el Presidente de la CEV se refirió claramente a las dudas sobre la legitimidad de esta juramentación, y afirmó que será la historia “a través de los actores que propiciaron unas elecciones tan dudosas en un marco de ventajismo”, la que dará su veredicto.
“Por desgracia quien ha dirigido el gobierno nacional durante estos últimos años, produciendo un deterioro humano y social en la población y en las riquezas de la nación, está empeñado en proseguir la misma cartilla, sin cambios significativos en la economía y en el mejoramiento de las condiciones de vida de los Venezolanos, por lo que en su desempeño se ha hecho ilegítimo y moralmente inaceptable”, afirmó. “Seguir el mismo camino hasta ahora transitado es llevar al despeñadero al pueblo”.
Necesario un cambio rotundo
El arzobispo de Maracaibo se hizo eco, luego, de los sufrimientos de los venezolanos, a partir de la pobreza hasta las violaciones de los Derechos Humanos, y advirtió, con una imaginación colectiva, sobre lo que “tendrá que pasar el pueblo en un nuevo período de gobierno, si no se ponen las correcciones necesarias que pasa por un cambio integral de política y de actores políticos”: “Ningún venezolano, de la tendencia política que sea, e incluso miembros del gobierno nacional o local que sean sensatos, puede pensar que el país tiene futuro si continúa transitando por el mismo camino y con los mismos protagonistas que nos han llevado a este desastre nacional”, aseguró.
Los vicios en la realidad política de Venezuela
Tras recordar las palabras del Papa en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del primero de enero, en el que afirmó que los vicios políticos que generan grandes desmanes son debido “tanto a la ineptitud personal como a distorsiones en el ambiente y en las instituciones”, señaló los vicios presentes en la realidad política de Venezuela, entre otros, la corrupción, la justificación del poder mediante la fuerza o con el pretexto arbitrario de la “razón de Estado”, la tendencia a perpetuarse en el poder, la explotación ilimitada de los recursos naturales por un beneficio inmediato, el desprecio de los que se han visto obligados a ir al exilio.
Necesaria la unión de venezolanos dentro y fuera del país
La realidad actual del país, - dijo luego Mons. Azuaje - hace ineludible incentivar un cambio y “la clave y fuerza para lograr este cambio integral de política y líderes es la unión de los venezolanos dentro y fuera del país”: “Es necesaria hoy más que nunca la organización comunitaria en torno a un ideal de reconstrucción del país” […] “Despertar la conciencia y reaccionar con libertad ante una sociedad dependiente, con una política de dádivas, es el trabajo que tenemos por delante”.
La reconstrucción de la política
La política – insistió el Presidente de la CEV- es “un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre”, pero también hay que advertir que cuando “aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”.
El compromiso eclesial
Ya en los últimos pasajes del extenso discurso, Mons. Azuaje Ayala delineó el nuevo plan trienal 2019-2022, que contiene, entre otras cosas, el servicio de la vida desde una visión profética que abarca la denuncia y el anuncio, la promoción de la cultura del encuentro, la promoción de la responsabilidad política.
En el final del discurso, parafraseando al Cardenal Bergoglio el Presidente de la CEV concluyó: tenemos por delante “una nación por construir” y hemos de “ponernos la patria al hombro”. Con San Juan XXIII recordó que los que oprimen a otros y los despojan de su debida libertad no pueden contribuir a esta unidad de las inteligencias, de los espíritus, de las acciones. Y ante los desafíos venideros, señaló tener muy presente lo expresado por San Juan Pablo II cuando exhortó a no tener miedo de la propia verdad.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí