Papa en Nápoles: Card. Sepe, ocasión para una teología de acogida
Giada Aquilino - Ciudad del Vaticano
Una oportunidad dictada por la "necesidad de una teología que, como enseña el Papa Francisco, esté en diálogo con todos los que se preocupan por la casa común, por nuestro planeta y, en particular, por el Mediterráneo", en la perspectiva de "construir una sociedad fundada en la aceptación, es decir, con respeto a las diferencias, mirando a los demás sin prejuicios". Esta es la lectura del cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de Nápoles, sobre el encuentro bajo el tema "Teología después de Veritatis Gaudium en el contexto del Mediterráneo", en la que el Papa Francisco participará en Nápoles el próximo 21 de junio. Como anunció en un comunicado el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, el Pontífice viajará a la capital regional de la Campania italiana para participar en el evento promovido por la Pontificia Facultad de Teología del sur de Italia.
Una respuesta al inframundo
Se trata de la segunda visita del Papa a Nápoles, después de la del 21 de marzo de 2015, durante la cual el Papa exhortó a los napolitanos a no permitirse "robar la esperanza", reaccionando "firmemente" a las organizaciones que "explotan y corrompen a los jóvenes, los pobres y los débiles, con el cínico narcotráfico y otros delitos". Para el cardenal Sepe, la presencia de Francisco nuevamente en Nápoles también puede interpretarse como "una reafirmación de esta voluntad del Papa y de la Iglesia para superar el mal con el bien". Acoger para no rechazar; acoger para evitar todos aquellos aspectos de las organizaciones criminales que tienden a esclavizar al otro y que tienden a usarlo de alguna manera". Una respuesta "muy fuerte, muy activa" para vencer a "esta camorra que aún hace estragos".
La entrevista al cardinal Sepe
P. - ¿Cómo nace esta visita del Papa a la Pontificia Facultad de Teología del sur de Italia en Nápoles?
R. – Ha sido sobre todo la sección de San Luigi de nuestra Pontificia Facultad de Teología del sur de Italia quien desde hace tiempo ha estado organizando el encuentro, para hablar de la teología después de la Veritatis gaudium en el contexto del mediterráneo. También lo comentamos con los Obispos de la región de Campania y especialmente el evento ha sido inspirado por la visita de Benedicto XVI a Nápoles con motivo del encuentro con los líderes de todas las religiones, para aquel diálogo interreligioso e intercultural que la Comunidad de Sant'Egidio organiza cada año. Al desarrollar este tema, pensamos en cómo elaborar una teología que tenga en cuenta la interculturalidad y la interrelación en el contexto particular del Mediterráneo, que desde hace algún tiempo también se refiere a ciertas realidades, no solo políticas, económicas y sociales, sino también religiosas. Por ejemplo, como diócesis, nosotros hemos contactado con los representantes de las Iglesias que se encuentran en el Mediterráneo para establecer un diálogo común.
P. - En la Veritatis gaudium, Francisco ve las ciencias eclesiásticas como una "red de relaciones y diálogo" entre el pueblo de Dios y la familia humana. ¿Qué ideas podrían surgir de las palabras del Papa para la Facultad de Teología del sur de Italia y en un contexto mediterráneo?
R. - Uno de los objetivos de este encuentro es subrayar la necesidad de una teología que, como enseña el Papa Francisco, esté en diálogo con todos los que cuidan la casa común, nuestro planeta y, en particular, el Mediterráneo. Otro aspecto muy importante será el de construir una sociedad basada en la aceptación, es decir, respetando las diferencias, mirando a los demás sin prejuicios, para que la religión pueda llevar a la superación de todos esos muros, de todos los prejuicios que hasta ahora desafortunadamente han impedido un diálogo sincero, franco y respetuoso de todos los demás.
P.- En la Constitución Apostólica se habla de "hacer red" entre las universidades eclesiásticas. ¿Qué significa "hacer red" en una realidad como la de Nápoles, desde un punto de vista social y humano?
R. - Con respecto al "hacer red", estamos tratando de involucrar no solo a las dos secciones de nuestra facultad del sur de Italia, sino también a los llamados contextos laicos, compuestos por muchas universidades, pero también por un movimiento cultural que siempre ha sido más fuerte porque se siente comprometido a derribar estos muros que hasta ahora han impedido un verdadero diálogo.
P. - Cuando hablamos del Mediterráneo a menudo pensamos en migraciones, tráficos, criminalidad...
R.- Sabemos cómo el Papa predica cada día la acogida, con el debido respeto a las leyes, hechas de acuerdo a las debidas normas. Por lo tanto, es un apoyo que esta conferencia quiere dar precisamente porque el concepto de recepción se puede aclarar más, profundizar y convertirse en parte de una cultura no solo humana, sino también teológica, espiritual, que es fundamental para nosotros. El cristianismo es una religión de acogida. Acoger al otro es una parte constitutiva del mensaje que Cristo nos ha dejado.
P.- Usted habla de una cultura de acogida. En 2015, en Nápoles, el Papa Francisco durante su visita, instó a los napolitanos a no dejarse "robar la esperanza" y reaccionar "firmemente" ante las organizaciones que explotaban y corrompían a los jóvenes, los pobres, los débiles". ¿Qué esperanza para el futuro de Nápoles en este marco?
R. - Creo que es una reafirmación de esta voluntad del Papa y de la Iglesia para superar el mal con el bien. Acoger para no rechazar; acoger para evitar todos aquellos aspectos de las organizaciones criminales que tienden a esclavizar a las otras y que tienden de alguna manera a beneficiarse. Ciertamente será una respuesta muy fuerte, muy activa para superar incluso este inframundo, esta camorra que aún hace estragos.
P.- El programa informa que el encuentro público será en la plaza frente a la Facultad. ¿Hay previsto otros momentos?
R.- El convenio incluye dos días: el día 20 y el 21, que coincide con la fiesta de San Luis, jesuita, patrón de esta sección de la Facultad. El Papa vendrá, asistirá al encuentro, concluirá con su intervención, con un discurso suyo, y luego regresará al Vaticano después del almuerzo. Es la segunda vez que el Papa viene a Nápoles y para nosotros esto no sólo es una alegría sino también un gran honor.
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