Colombia, diálogo con Eln: obispos exhortan a perseverar en el camino de la paz
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
“Las negociaciones con el ELN están suspendidas. Y sin duda, el atentado en la Escuela de Policía General Santander, así como los diversos atentados a la infraestructura petrolera del país, minan la confianza que se debe generar para poder restablecer los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional”: lo afirma el Presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, Monseñor Óscar Urbina Ortega, interpelado sobre el estado de las negociaciones del gobierno con esta guerrilla colombiana. Los diálogos que comenzaron en febrero de 2017 en Quito, se trasladaron a La Habana en mayo de 2018, siendo interrumpidos en el inicio de la presidencia de Iván Duque, luego de un mes de análisis de los procesos de diálogo. Una decisión que se solidificó tras los 107 ataques a la infraestructura petrolera de Colombia y el grave atentado a la escuela de policía en enero.
Mons. Urbina Ortega comenta a la colega Giada Aquilino la situación:
Diálogo gobierno y Eln. Mons. Urbina: estamos en el punto cero
“El presidente ha pedido en primer lugar que se liberen los secuestrados que puedan estar aún en su poder, no sabemos exactamente cuántos son. En segundo lugar, que cesen los atentados contra las infraestructuras y que se deje de reclutar a menores. Al suspender los diálogos, el presidente Iván Duque pidió que se levantaran las inmunidades de quienes estaban negociando, y saliera la orden de captura por interpol: esto ha frenado los diálogos, dado que estaban los protocolos firmados que protegían a estas personas”. “Estamos en el punto cero”, afirma. "La guerrilla pide, por su parte, la reanudación de los diálogos, - explica Mons. Urbina -pero no se dan pasos de ninguna de las partes hacia un encuentro”.
Enfrentamientos entre disidentes de las FARC, ELN y grupos del narcotráfico
El Arzobispo de Villavicencio señala un nuevo problema que se presenta en la zona del Chocó, noroeste colombiano, una zona precaria en lo que respecta a la comunicación, que se da principalmente a través de los ríos. Se trata de los enfrentamientos entre grupos disidentes que quedaron de las FARC, grupos que manejan el narcotráfico y grupos del ELN. Allí la crisis se presenta "muy delicada", dice el Obispo, señalando el fallecimiento de menores por falta de acceso a los servicios de salud y alimentos. "Hay una confinación de poblaciones: campesinos, afrodescendientes, indígenas, que están sufriendo esa realidad".
Iglesia clama para que cesen atentados, secuestros y reclutamiento de niños
La Iglesia colombiana está presente en los territorios donde están establecidos estos grupos a través de la Comisión Episcopal de Paz, conformada por veinte obispos. Y está levantando el clamor – asegura el prelado – como ya hecho en distintas oportunidades, para que cesen los atentados, los secuestros y el reclutamiento de niños, y se generen actos que engendren confianza en la población y el gobierno para que se reanuden los diálogos. Y continúa en oración y disposición para acompañar y actuar como veedores para que las partes logren un acuerdo.
Los colombianos experimentan un sentimiento de inseguridad
Por su parte, Mons. Álvarez Botero, Secretario General de la CEC, se refiere a que en la discontinuidad de los diálogos “se siente el peso de los atentados del ELN”: “hemos hecho llamamientos para que no continúen los atentados y para que el ELN dé muestras de paz al pueblo colombiano, que es a quien debe darle la tranquilidad”.
En este sentido, se refiere al sentimiento de inseguridad que experimentan los colombianos, a partir de esta serie de atentados y secuestros. En Medellín, en donde el alcalde ha difundido alarmas por posibles nuevos atentados por parte de este grupo guerrillero, Mons. Elkin manifiesta su confianza en las medidas de seguridad que puedan ser tomadas por parte de las autoridades.
Asumir la tarea de la reconciliación en la vida cotidiana y en el ambiente familiar
En este punto, “la Iglesia invita a buscar por todos los caminos que se puedan de verdad dar, un marco para continuar en la búsqueda de cesar también los enfrentamientos con la guerrilla del ELN", continúa Álvarez Botero. "La invitación de los obispos a perseverar en la vía de la paz – palabras del Papa Francisco mientras estuvo en Colombia –que tiene ver con no perder el horizonte de la reconciliación a pesar de las dificultades que estamos viviendo en continuar los procesos hacia la paz”. Es “a asumir de verdad la tarea de la reconciliación que se debe manifestar de muchas maneras”, y de modo especial “en los ambientes naturales de la vida cotidiana y en el familiar”. Esto porque “no solamente podemos tener en el panorama las grandes violencias, sino que la reconciliación se construye también cortando con las raíces de la violencia en los ambientes cotidianos”.
Tropiezos eran predecibles, mantenerse firmes en la búsqueda de la paz
El Papa en su visita a Colombia – concluye el secretario de la CEC– nos hizo muy conscientes de que este es un trabajo a largo plazo, por lo tanto debemos empeñarnos todos los días en él. Siento que la voluntad de paz de los colombianos es firme, pero que lógicamente aparecen muchas cosas que obligan a hacernos caer en la tentación de desanimarnos, así que la llamada del Papa que ha continuado a resonar en la Iglesia en Colombia es a mantenernos firmes en la búsqueda de la reconciliación y de la paz, a pesar de estos tropiezos, que eran predecibles.
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