La Devoción Mariana en América Latina: unidad en la diversidad

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

La Devoción Mariana como elemento unificador en medio de la gran diversidad cultural que caracteriza a América Latina, así como la importancia de la figura de la Virgen María para la consolidación de una identidad latinoamericana capaz de vencer barreras geográficas y culturales; fueron dos de los puntos centrales de las ponencias llevadas a cabo por las embajadas ante la Santa Sede de Costa Rica y de México la tarde del 27 de marzo, como parte del Ciclo de Conferencias sobre la “Devoción Mariana en América Latina: Fe, tradición y cultura”; organizado por la Pontificia Universidad Antonianum de Roma en preparación al próximo Sínodo sobre la Amazonía.

Amor fervoroso a María

Se trata de una serie de encuentros en los que intervienen varias representaciones diplomáticas compartiendo las historias de las advocaciones de la Virgen en sus respectivos países y profundizando sobre la acogida que ha tenido la Madre de Dios en nuestros pueblos, generada sobre todo a partir de la fe católica. 

Un "amor fervoroso" hacia la Reina de los Cielos que se refleja en la importancia que el magisterio latinoamericano dedica a la piedad popular, a los temas marianos, a los santuarios marianos, y en concreto al papel de la Santísima Virgen María en América Latina, tal como explicó el  P. Agustín Hernández Vidales, O.F.M., Vicerrector del ente académico organizador, quien ofreció un recorrido histórico desde la llegada de los españoles al continente americano, el inicio de la evangelización de los pueblos originarios y su desarrollo hasta nuestros días.

Vatican News conversó con Pablo Innecken en representación de la embajada de Costa Rica ante la Santa Sede, quien ilustró a los presentes sobre la historia de la Virgen de los Ángeles, patrona de los costarricenses y protectora de las Américas.

También entrevistamos a Francisco Castro Reynoso, encargado de negocios de la embajada mexicana ante la Santa Sede, quien habló sobre la enorme riqueza espiritual y cultural que emana de la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, América y Filipinas.