Perú. Misioneros Combonianos: “La corrupción, cáncer social”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Los católicos en Perú no pueden ‘quedarse mirando’ ante la grave situación de corrupción, a varios niveles, y de crisis moral en el país; por eso es necesario comprometerse en la recuperación de los valores morales”, es la denuncia de los Misioneros Combonianos que trabajan en el Perú y que fue publicado en la Edición nro. 63 de L’Osservatore Romano, el Cotidiano de la Santa Sede, donde subrayan algunos aspectos críticos que afectan a la realidad peruana.
Una plaga presente en todos los niveles
La corrupción, se lee en el diario de la Santa Sede, es el problema más grave en el Perú de hoy, hasta el punto de que aparece como ‘un cáncer incurable’ porque está presente en todos los niveles. “Está presente – explica el P. Giuseppe Messetti, misionero comboniano de la diócesis de Huánuco – sobre todo en la política, en la economía, en la sanidad, en la educación, incluso en el ejército. Ahora, afortunadamente – señala el misionero comboniano – se está extendiendo en la sociedad un rechazo al fenómeno de la corrupción y una cierta sensibilidad popular por tener políticos más honestos y transparentes”. Esto es un signo de que esta situación ha generado en la población una profunda desconfianza, pero también “una exigencia de auténtica justicia”: un tema que la obra misionera de la Iglesia intercepta y promueve con compromiso en su labor pastoral.
La cuestión de los migrantes
Otro aspecto abordado por el religioso comboniano y que cuestiona la misión de los católicos es la presencia de los migrantes: actualmente, cerca del 80% de los inmigrantes venezolanos que han llegado a Perú se encuentran en la capital Lima, y el 70% vive gracias a una “economía informal”.
Después de las primeras inevitables tensiones sociales, en este momento prevalecen los signos de integración y acogida. “El Estado –explicó el Padre Messetti – ha permitido a los ciudadanos venezolanos obtener un permiso de residencia anual para tener la oportunidad de encontrar trabajo”.
Evangelización y formación permanente
Desde la justicia hasta la moralización de la vida pública, pasando por la acogida de migrantes y el inminente Sínodo para la Amazonía (previsto para octubre próximo), los desafíos de la comunidad católica en Perú son muchos. “El primer desafío – puntualizó el misionero comboniano – es volver a un estilo de Iglesia abierta y fiel al Evangelio”, sobre todo para contrarrestar el fenómeno desenfrenado de las sectas religiosas, procedentes de América del Norte. “Hace treinta años, el porcentaje de católicos estaba entre el 85 y el 90 por ciento. Hoy – concluyó Messetti – estamos por debajo del 70%. Pero veo que hay una buena disposición en el Episcopado para retomar la cuestión e interrogarse sobre el trabajo de evangelización y sobre la formación permanente de las comunidades locales”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí