Card. Barreto: “Pascua, ofrecer la vida por los más pobres cuidando la Creación”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Jesús con su Resurrección nos ofrece la vida, por ello, nosotros ofrezcamos nuestra vida para la felicidad de nuestros hermanos, especialmente de los más pobres cuidando nuestra Casa Común”, lo escribe el Cardenal Pedro Barreto Jimeno S.J., Arzobispo de Huancayo y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, en su Mensaje para la Semana Santa 2019.
Jueves Santo: un gesto de servicio, amor y entrega
En su mensaje, el Arzobispo de Huancayo recuerda que, esta Semana Santa, pero de modo especial el triduo pascual, tiene tres momentos muy importantes: “El primer momento – señala el Card. Barreto – es la Institución de la Eucaristía el Jueves Santo, donde Jesús celebró una comida con sus apóstoles como despedida y él mismo dice ‘he deseado vivamente llegar a este momento para compartir estas cosas’, y la sorpresa más grande es que cogiendo un poco de Pan dijo, ‘este es mi cuerpo, toman y coman’, un cuerpo entregado, un cuerpo que realmente se entrega de manera plena y total hasta la muerte, y del mismo modo, tomando un cáliz lleno de Vino dijo: ‘este es mi sangre’, sangre derramada por ustedes y por todos para la salvación del género humano”. Es algo impresionante y lo más llamativo es que Jesús es el servidor lavando los pies de sus discípulos, es un gesto de servicio, de amor y de entrega, es Jesús el Pan de la vida.
Viernes Santo: el misterio insondable del amor
Un segundo momento enunciado por el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana es el Viernes Santo, la muerte de Jesús. Y muchos se preguntarán ¿por qué celebramos la muerte de Jesús?, el Card. Barreto responde diciendo que, es que la muerte de Jesús la que nos da la vida y eso es el misterio insondable del amor que Cristo tiene por nosotros, y en esa larga agonía dice las siete palabras.
Las tres primeras palabras fundamentalmente están dirigidas a nosotros para darnos luz: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, Jesús nos defiende, el crucificado pide perdón por nosotros; “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, somos nosotros muchas veces los ladrones de la felicidad de muchas personas; “Madre, ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu Madre”, estas tres palabras nos hacen tomar conciencia que Jesús no piensa en sí mismo, sino en todos.
La cuarta y quinta palabra, evidencia el Arzobispo de Huancayo, expresa lo que Él experimenta: “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?”, porque nos sentimos solos, incomprendidos y es que Dios no nos ha abandonado, en realidad lo que quiere es que nosotros nos unamos a su hijo Jesús que experimentó el abandono y también experimentamos la soledad, porque abandonamos a Jesús y Jesús no está dentro de nuestro corazón. “Tengo Sed”, es impresionante si nosotros escucháramos a una persona que nos suplica que clama “Tengo Sed”, vamos a ser tan duros de no darle un vaso de agua, Jesús necesita también ser saciado de esa alegría, de esa paz de vernos unidos; somos diferentes, pero al mismo tiempo unidos.
Por último las dos últimas palabras de Jesús nos llenan de paz: “Todo está cumplido”, hacer la voluntad de Dios y uno muere como Jesús, cumpliendo la voluntad de Dios con paz. “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”, esa tranquilidad esa paz de decir “Señor he salido de ti y vuelvo a ti, con esa paz que solamente tú me puedes dar”.
La Vigilia Pascual y la Resurrección de Jesús
Finalmente, el tercer y último momento es la Vigilia Pascual del sábado por la noche, la ceremonia de la Luz; y la Liturgia expresa que toda la Iglesia que Cristo vive y ha vencido a la muerte y el domingo en la madrugada celebramos al Pascualito Wanka, Pascualito de Pascua, de paso de la muerte a la vida y Wanka por que vivimos aquí – en Huancayo – este gran regalo de la experiencia de que Jesús Resucita hoy en medio de nosotros.
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