Impiden a Mons. Moronta celebrar misa en cárcel de Santa Ana
Ciudad del Vaticano
No fue posible para Mons. Moronta celebrar la misa que recuerda la institución de la Eucaristía y el Lavatorio de Pies con los reclusos de la cárcel de Santa Ana del Táchira. Este encuentro, según declaraciones ya estaba coordinado con las autoridades del centro penitenciario, sin embargo, no le fue permitido entrar para la celebración litúrgica.
La ceremonia del Lavatorio de pies expresa el amor de Jesús que se hace servidor y que invita a seguir su ejemplo. Visitar a los privados de Libertad es una manifestación de la opción preferencial por los pobres.
A continuación, el texto del comunicado del Obispo:
Saludos. Como todos los años, cada jueves Santo celebro en el CENTRO PENITENCIARIO DE OCCIDENTE, así tenemos la oportunidad de compartir con los privados de libertad el mandamiento nuevo del amor y la institución de la Eucaristía. Bonita manera de conmemorar el sacerdocio de Jesucristo. Además de lavar los pies a algunos de ellos nos acercamos a cada uno para ofrecerles un gesto de fraternidad y una palabra de aliento.
Esta mañana hacia la ocho am, al llegar, el Capellán me aguardaba para decirme con preocupación que no permitían que entrara y celebrara. Eran órdenes superiores. A pesar de que todo estaba preparado, le indique que no se preocupará y que celebrará él transmitiéndoles los privados de libertad mi saludo y bendición.
En la Constitución además de los derechos fundamentales que brotan de la dignidad humana, se declara la libertad de culto si conlleva el recto desarrollo del ministerio sacerdotal. Ni se trata de un acto cualquiera ni mucho menos de tipo político.
La ceremonia de hoy expresa la caridad y en el caso de los privados de libertad es una manifestación de la opción preferencial por los pobres. En una auténtica democracia, con libertad y justicia, eso no pasaría.
Lo siento mucho por quienes esperaban al Obispo, que acudía como Pastor. Están siempre en mi oración. Oro también por quienes tomaron esa decisión, pidiéndole al Sumo y Eterno Sacerdote toque sus corazones y le dé la gracia y luz que tanto necesitan.
Seguiremos siendo fieles a Jesús, y en comunión de servicio eclesiales al Pueblo de Dios.
+ Mario Moronta
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