Card. Koch: pedimos a Europa una "mayor solidaridad"

Ciudad del Vaticano

El Cardenal afirmó: "Europa está experimentando actualmente una crisis importante, principalmente a causa de la migración. Hay una falta de solidaridad, incluso entre países diferentes. Sólo podremos resolver este gran reto de la migración con una mayor solidaridad entre los distintos países. No podemos dejar a algunos países solos para que gestionen la acogida de los inmigrantes".

El fenómeno de la migración, el creciente antisemitismo, especialmente en Europa, la persecución de los cristianos de hoy. Estos son los desafíos centrales expuestos este año en la 24ª Reunión del Comité Internacional de Enlace (Ilc), que incluye la Comisión Vaticana para las Relaciones Religiosas con el judaísmo y el Ijcic (Comité Internacional Judío para las Consultas Interreligiosas).

El encuentro que tiene lugar en Roma, hasta el jueves 16 de mayo, prevé un intercambio de ideas entre expertos, representantes de movimientos y asociaciones, y periodistas, sobre el tema "Personas, ideas y fronteras en movimiento", así como un encuentro de campo con refugiados sirios, eritreos y afganos en la escuela de lengua y cultura de la Comunidad de Sant'Egidio de Trastevere.

El Cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los cristianos y de la Comisión Pontificia para las Relaciones Religiosas con el judaísmo, habla de un "diálogo profundo" y de "larga tradición".

Su Eminencia, ¿por qué eligió el tema de "pueblos en movimiento" este año?

Los temas comunes se eligen a la luz de los retos de nuestro mundo y, este año, la elección ha recaído en el gran tema de la inmigración, el antisemitismo, que es un fenómeno creciente en Europa, pero también de la persecución de los cristianos y de la libertad religiosa. Estos son temas que desafían a judíos y católicos y es muy importante compartir nuestros enfoques de estos desafíos y encontrar juntos respuestas comunes. También son oportunidades para profundizar la amistad entre nosotros, la Iglesia Católica y los judíos, y esto también es muy importante.

Europa cierra sus fronteras. Desgraciadamente, el antisemitismo está creciendo en todas partes. Los cristianos en el mundo sufren y son perseguidos. ¿Qué mensaje viene de los hombres de fe?

Tenemos un gran problema en nuestras sociedades, con respecto a la pertenencia a las religiones. La religión da miedo. En las sociedades hay muchos signos distintivos: tienen el ejército, la policía, incluso los estudiantes. Cada uno tiene su propio signo y es público. Sólo los signos religiosos crean problemas. Esto significa que nuestras sociedades no tienen una visión sana de la religión y esto es un reto muy importante, especialmente en las sociedades actuales que son cada vez más multirreligiosas.

Si la religión pierde su lugar público y es relegada a la esfera privada, perdemos como sociedad la capacidad de entrar en diálogo con el otro.

En este sentido, creo que es muy importante hablar del espacio público de la religión.

El migrante también da miedo. ¿Cómo abordar el fenómeno de la migración?

Esta reunión comenzó con una hermosa conferencia sobre la realidad de los migrantes y hemos visto que hay una gran ignorancia.

Muchos tienen miedo de realidades que no existen.

Muchas personas en Europa tienen hoy la impresión de una invasión de inmigrantes, pero esto no es cierto. La migración, en primer lugar, es un fenómeno que se registra en todo el mundo. Por lo tanto, es necesario dar a conocer la realidad concreta tal como se presenta realmente y tener confianza en la realidad. También tenemos que tomarnos en serio el miedo de la gente y dar respuestas serias basadas en la realidad: comparar la realidad y los miedos.

Y a Europa, ¿qué tienen que decir los judíos y los católicos?

Europa atraviesa actualmente una gran crisis, especialmente a causa de la migración. Falta solidaridad, incluso entre países diferentes. Sólo podremos resolver este gran reto de la migración con una mayor solidaridad entre los distintos países. No podemos dejar a algunos países solos para que gestionen la acogida de los inmigrantes.