Concluye Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal chilena
Ciudad del Vaticano
Varias son las temáticas que aborda el documento conclusivo de la 118ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal chilena. Una primera es el convenio con la Fiscalía Nacional que expresa la preocupación por “alcanzar verdad y justicia para las víctimas, nos obligamos a una cooperación eficaz de manera que toda denuncia llegue al Ministerio Público” ... Este acuerdo “favorece el intercambio de información concerniente a todas las investigaciones respecto de delitos sexuales cometidos por clérigos diocesanos en contra de niños, niñas o adolescentes, o de personas en situación de discapacidad”.
Otro tema es avanzar en la elaboración del Documento de trabajo sobre la integridad en el servicio eclesial, con el que se busca ofrecer “directrices para que el servicio y el desempeño pastoral estén siempre regidos por principios de calidad espiritual y humana".
Proyecto de búsqueda. "Hemos diseñado un proyecto de búsqueda, en comunidad, con lucidez y franqueza, para preguntarnos qué nos dice el Señor hoy para nuestra conversión y renovación de la Iglesia”.
Abusos. "El abuso por parte de consagrados es una herida que nos sigue estremeciendo... Nadie merece vivir lo que ella y tantos otros han vivido. Esto renueva nuestro compromiso de seguir escuchando y acogiendo el testimonio de víctimas y sobrevivientes de abuso, para aprender de ellos y de sus vidas".
Medio ambiente. La Asamblea expresó su preocupación por el medio ambiente: “Nos preocupa el impacto del cambio climático en diversas zonas del país, especialmente los efectos de la sequía y las inesperadas inundaciones de estos días en el sur del país”.
Preocupación por las personas que sufren. “Nos urge que dramas sociales relevantes puedan ser abordados con eficacia: la situación en la Araucanía, la violencia y la corrupción, la amenaza que revisten las redes de narcotráfico en jóvenes y sus familias, la situación de los niños, niñas y adultos mayores vulnerables que se encuentran en situación de abandono”.
Visión cristiana sobre la vida y la muerte. Afirman los obispos: “Todos tenemos la experiencia de que la vida es un don. Por eso, nadie es dueño de negarla ni de arrebatarla. Estamos ante un tema de honda complejidad frente al cual el papa Francisco nos ha invitado a defender con mucha fuerza a esos hermanos y hermanas que la sociedad considera “descartables”.
Sigilo en sacramento de la confesión. Afirman que “El sigilo sacramental es inviolable, como inviolable es la conciencia de quienes acuden a confesar sus pecados para, arrepentidos, disponerse a repararlos asistidos por la gracia de Dios que nos ofrece su perdón”.
Finalmente, los Obispos agradecen a todos los miembros de la Iglesia, sus aportes y servicio, y llaman a “Que este tiempo de Pascua nos disponga con esperanza para reconocer a Jesús Resucitado en la Iglesia real que somos, la que anhelamos purificar en un abnegado servicio a las personas”.
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