Nueva restauración del Santo Sepulcro. P. Patton: paso ecuménico significativo
Giada Aquilino - Ciudad del Vaticano
Un paso ecuménico "más que significativo", fruto de una "verdadera relación de colaboración, confianza y fraternidad" entre el Patriarcado Griego Ortodoxo, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado Armenio, basada en relaciones "extraordinariamente buenas". Es este el acuerdo entre las comunidades cristianas responsables del status quo dentro del Santo Sepulcro, para iniciar una nueva fase de reestructuración y readaptación del Lugar Sagrado en Jerusalén, en palabras del Padre Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa.
En la entrevista, el franciscano explica que el acuerdo consiste "en haber llegado a un consenso con el Patriarcado Griego Ortodoxo y el Patriarcado Armenio, representados por el Patriarca Theophilos III y el Patriarca Nourhan Manougian para continuar la restauración del Santo Sepulcro: hubo una primera fase en 2016-2017 - recuerda el Padre Patton - en la que se restauró el edículo del Santo Sepulcro. En esa ocasión entendimos que había problemas relacionados con el suelo y también con lo que hay debajo, problemas de infiltración, humedad, infraestructura. Así que formulamos un nuevo acuerdo que prevé un año de estudio, que comenzará en septiembre, para entender qué tipo de intervención será necesario llevar a cabo y luego -basándonos en lo que sabemos y también en el tiempo que llevará- comenzaremos el verdadero trabajo de restauración y reparación de la infraestructura bajo el suelo.
Ecumenismo, confianza y fraternidad
En cuanto al "común acuerdo" entre las tres comunidades cristianas, el P. Patton subrayó que en Tierra Santa "nuestro ecumenismo" pasa "precisamente por estas colaboraciones que hacen crecer la confianza mutua y que nos hacen experimentar un verdadero sentido de fraternidad entre nosotros". Por lo tanto está prevista la recuperación y restauración de los cimientos y del pavimento del Santo Sepulcro y de la Basílica, y luego de toda la "Iglesia del Santo Sepulcro", que significa la rotonda y después también las partes inferiores, es decir lo que está en el nivel del edículo del Santo Sepulcro". "La obra -añade el fraile menor- no se trata simplemente de consolidar los cimientos, sino de estudiar para ver cuál es la situación de abajo, porque están los escombros de la basílica constantiniana del siglo IV y todo lo que se ha acumulado a lo largo de los siglos cuando hubo incendios, devastación y destrucción. Además, debajo también hay sistemas hídricos y otros sistemas que deben ser arreglados, y encima hay un piso compuesto, porque coexisten pisos antiguos y pisos que han sido sustancialmente destruidos por el desgaste y la fricción.
Supervisión de las tres comunidades
El proyecto será seguido por dos instituciones académicas y científicas italianas, bajo la supervisión de las tres comunidades. "En cuanto a las instituciones académicas -especifica el custodio de Tierra Santa-, estamos ultimando los acuerdos, por lo que todavía no publicamos sus nombres. Por lo que respecta la financiación, será a través de donaciones de benefactores. Ya tenemos a nuestra disposición medio millón de dólares que la Santa Sede había donado al final de la primera fase de obras y restauración y que ha sido reservado. Tenemos bienhechores en varias partes del mundo que ya han dado su disponibilidad y lo mismo ocurrirá con los griegos y los armenios. Además optamos por crear una cuenta corriente especial, dedicada, controlable por las tres comunidades".
La presencia cristiana de Tierra Santa
Un compromiso tangible, por tanto, también para con los cristianos de una Tierra Santa que todavía está en la búsqueda de una paz duradera. La iniciativa "para nosotros tiene el significado de proteger la presencia cristiana", precisa el P. Patton. "Es evidente que cuanto más unidos estemos, más podremos trabajar juntos por el bien de la pequeña comunidad cristiana; debemos recordar también que nuestras comunidades son mixtas, son de hecho todas comunidades ecuménicas: a menudo las familias de nuestras parroquias, así como las de las diversas comunidades eclesiales que están aquí, son familias en las que tal vez el marido sea griego, la esposa es latina o viceversa. Y es también un hermoso testimonio para los dos componentes de la mayoría, el judío y el musulmán".
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