Camerino al día siguiente. “El papa vino a estar con nosotros”

Fabio Colagrande – Ciudad del Vaticano

Don Marco Gentilucci, párroco de la iglesia de San Venanzio, patrón de la ciudad de las Marcas, explica la importancia de la visita del Papa Francisco a Camerino para conocer a las víctimas del terremoto. "Mucha gente está abandonando la ciudad y se necesita un rápido trabajo de reconstrucción".

Un día de gracia

"Todos despertamos, toda la ciudad, llenos de alegría porque fue un día de gracia, un día tan deseado y hermoso, en el que cada uno pudo tocar con sus propias manos la gran humanidad del Papa Francisco. Después de la visita del Papa a las víctimas del terremoto del archidiócesis de Camerino - San Severino Marche, don Marco Gentilucci, párroco de la iglesia de San Venanzio en Camerino, expresó a los micrófonos de Radio Vaticana Italia su gratitud y la de sus feligreses.

Siempre cerca

En su homilía, en el día dedicado a la Santísima Trinidad, el Papa habló de memoria, cercanía y esperanza. "Me ha impresionado especialmente -explica el sacerdote- el hecho de que haya podido tocar a fondo las cuestiones del sufrimiento de estos años y que haya conseguido hacernos sentir su cercanía. Aunque debo decir honestamente que nunca lo hemos sentido lejos, porque en tantos momentos y en tantas ocasiones estuvo cerca de nosotros". "Pero era el deseo de todos nosotros sentirlo aún más cerca y verlo y poder intercambiar una palabra con él, como muchos han podido hacer.

Cumplió su promesa

"Fue una elección importante venir a Camerino el domingo, con motivo de una solemnidad y pasar todo este tiempo con nosotros", continúa el párroco de la iglesia dedicada al santo patrón de la ciudad. "El Papa, en mi opinión, ha querido con gran fuerza y claridad poner el foco de atención en un territorio que necesita atención y que no debe ser olvidado. "En estos tres años de promesas y palabras -desgraciadamente tantas en vano- hemos escuchado a tantos, en cambio él ha sido concreto y sobre todo ha cumplido la promesa que nos ha hecho muchas veces". "Era importante - explica Don Marco - optar por visitar Camerino como símbolo de todos los países que están sufriendo el terremoto de 2016: el Papa estaba aquí, pero todas las víctimas del terremoto en esta parte de Italia estaban con él".

Desbloquear las posibles intervenciones de inmediato

"La reconstrucción aquí sigue siendo nula porque hay una fase operativa que todavía está en marcha", comenta el sacerdote. "Ha habido una parada de seguridad, pero aún no ha habido una transición a la fase de planificación y operación. Hay muchas casas a las que se podría acceder con poco, con una intervención rápida. En cambio, todavía no hay una imagen precisa de las intervenciones y esto alarga los tiempos de una manera terrible y, desafortunadamente, también ahuyenta a muchas personas que se ven obligadas a tomar decisiones diferentes para la estabilidad de sus familias". "Sería útil desbloquear rápidamente las intervenciones que son posibles: esto permitiría a muchos volver a casa", comenta el párroco.

Comunidad eclesial desintegrada: falta la "casa de todos"

"Quien se acerca a Dios no cae, sigue adelante: vuelve a empezar, intenta, reconstruye", recordó ayer el Papa en la homilía pronunciada en Camerino. "No es fácil para nosotros, pastores, mantener viva la esperanza de esta gente", concluye Don Gentilucci. "También porque compartimos el mismo destino que los demás y en muchos momentos nos resulta difícil encontrar la fuerza para empezar de nuevo". "Una gran dificultad que se añade es no tener un lugar donde podamos encontrarnos como feligreses. Ni una Iglesia, ni un oratorio, ni una sala: todos los lugares que representaban una casa abierta a todos. Haberlos perdido significa haber perdido lugares donde encontrarnos y sobre todo lugares que hablan de nuestra historia. Por eso nos hemos encontrado con tantas dificultades para mantener nuestras comunidades unidas y tantas personas se han dispersado y se han mudado y no es fácil encontrar a tanta gente".