Refugiados: en Roma Vigilia de oración "morir de esperanza"
Ciudad del Vaticano
"Alain, Mulela, Nadia, Youssef...". En una basílica llena de hombres y mujeres de muchos países del mundo, junto con los que los acogieron y se comprometieron a su integración, resonaron los nombres de los que no pudieron cruzar el mar. La vigilia "morir de esperanza", organizada en Santa Maria en Trastevere por la Comunidad de Sant'Egidio junto con numerosas asociaciones que trabajan cada día para dar un futuro a los que llegan a nuestro país (Acli, Associazione Centro Astalli, Caritas Italiana, Federazione delle Chiese Evangeliche in Italia, Fondazione Migrantes, Agenzia Scalabriniana per la Cooperazione, Comunità Papa Giovanni XXIII) para recordar a las más de 38.000 víctimas de los viajes marítimos y terrestres que se han producido en Europa desde el año 1990 hasta hoy.
Ahora son más de 2.500 las personas que han llegado a través de los corredores humanitarios no sólo a Italia, sino también a Francia, Bélgica y Andorra. Hoy el Presidente de la República, Sergio Mattarella, también habló de ello, expresando su "gratitud" a la sociedad civil que los ha hecho posibles con la colaboración del Estado.
Las tragedias del mar no han terminado en absoluto
En el último año, desde junio de 2018 hasta hoy, 2389 personas han sido asesinadas, mientras que en la primera mitad de 2019 ya han muerto 904 personas en el mar, con un aumento de mujeres y niños que han perdido la vida en cruces cada vez más peligrosos. De hecho, frente a la disminución de los desembarques, el porcentaje de muertos y desaparecidos ha aumentado: si en 2017, considerando sólo el Mediterráneo Central, la tasa de mortalidad de los que se embarcaron en un "viaje de esperanza" era de 1 de cada 38, en 2018 era de 1 de cada 14. "Las muertes en el mar no son una estadística, sino una tragedia de la humanidad ante la que no podemos permanecer indiferentes - comentó el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo : “Desde Santa Maria en Trastevere hacemos un llamamiento para que se abran urgentemente nuevos corredores humanitarios y nuevas vías legales de entrada en Europa”.
Card. Farrell: un drama olvidado en una sociedad que se vuelve inhumana
En su homilía, el Cardenal Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, nos invitó a escuchar el "grito de angustia lanzado por muchas personas durante los viajes de esperanza, a merced del mar embravecido y del clima adverso, y sobre todo a merced de la crueldad de los hombres indiferentes a su sufrimiento, su dignidad, su vida". Recordando el Mensaje del Papa Francisco para la 105ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, el cardenal concluyó: "Una sociedad que ya no es capaz de cuidar de los más vulnerables se vuelve inhumana".
Se anuncian los nombres de algunos refugiados que murieron en el último año en el mar
Durante la vigilia se pronunciaron en voz alta algunos de los nombres de los que murieron en el mar en el último año, acompañados por el encendido de velas en su memoria y por cantos en sus propias lenguas, cantados por los propios refugiados. Algunos de ellos han sido compañeros de viaje de aquellos que han recordado.
Una iniciativa para salvar, acoger e integrar a los que huyen de la guerra
“Morir de esperanza", que también se celebrará en otras ciudades italianas y europeas en los próximos días (ver www.santegidio.org), ha sido promovida para no olvidar la expectativa y, al mismo tiempo, el sufrimiento de los que buscan protección en Europa, para no resignarse o acostumbrarse a las tragedias, sino para comprometerse con un mundo más humano y justo. Asociaciones que, ante el gran debate sobre la inmigración de los últimos meses, reclaman la continuidad del rescate, la acogida y la integración de las personas que huyen de la guerra, pero también el aumento de los corredores humanitarios, el aumento del número de reasentamientos de refugiados que han abandonado su país y la reapertura de vías legales por motivos de trabajo. Sólo así nuestras sociedades podrán ser más inclusivas y, por tanto, más seguras.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí