Día de Responsabilidad en el Tráfico. Obispos españoles piden prudencia al volante
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Hoy se celebra en España la 51 Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, un día en el que el departamento de Pastoral de la Carretera dentro de la Conferencia Episcopal Española invita a camioneros, transportistas, taxistas, conductores de autobuses, de autocares, de ambulancias, bomberos, Guardia Civil y policía de tráfico a ser prudentes y responsables al volante, pues, tal y como explica el Presidente del departamento, Mons. José Sánchez “para los conductores, el cumplimiento de las normas de tráfico no son optativas, que podamos o no cumplir; nos obligan moralmente a todos por igual, y solamente cumpliendo todas las normas de circulación en nuestras calles y carreteras podremos tener una movilidad segura” y puntualiza además que esto va más allá “del temor a la sanción o pérdida de puntos”.
Los demás no son un obstáculo que hay que superar, sino personas como nosotros
Mons. José Sánchez González explica que este mensaje parte de un principio fundamental: el respeto que cada conductor debe tener del otro. Y es aquí donde está el punto de partida que se deriva del versículo del Libro de Tobías que da el título al mensaje: " No hagas a nadie lo que tú aborreces" (4.15). En este sentido, Mons. José Sánchez recuerda las palabras del Papa Francisco que pronunció ante los responsables y agentes de la policía de tráfico y ferroviarias en noviembre de 2017: “los demás conductores no son un obstáculo o adversario que hay que superar, sino hermanos y personas, que al igual que yo, están haciendo su camino con el firme propósito de llegar felizmente a su destino”, también son personas – recuerda – “a las que debemos respetar como nos gustaría que los demás nos respetaran a nosotros”.
Necesitamos acciones educativas sobre seguridad vial
En el mensaje los obispos españoles también hacen un llamamiento a la fe: "Si somos personas de fe – escriben los obispos españoles – durante nuestro viaje, no puede faltar un momento de oración y gratitud a Dios porque guía nuestro camino, así como el respeto por sus mandamientos, incluido el quinto: "No matar".
"De hecho, la vida humana – reiteran los obispos – es sagrada y solo Dios es su Señor". Por lo tanto, destaca su exhortación a "conducir con prudencia y responsabilidad" también por respeto a los pasajeros que viajan con nosotros. Una exhortación que comienza a partir de la suposición de que "para aumentar la seguridad, las sanciones no son suficientes, pero se necesita una acción educativa, que conceda mayor conciencia de las responsabilidades que tenemos con quienes viajan con nosotros".
No conducir con soberbia, arrogancia y prepotencia
En el mensaje para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico de este año, los obispos llaman, por tanto, a no conducir "con soberbia, arrogancia y prepotencia", también a no conducir “bajo los efectos del alcohol y drogas” ni a conducir de manera que pueda hacer que nuestro viaje y el de los demás “sea inseguro y lleve a la muerte”. Al final del mensaje, los obispos insisten en que el cumplimiento de las normas de tráfico “no es opcional” y recuerdan que la mayor riqueza que tenemos es “la vida” y por ello la seguridad en las carreteras debe ser perseguida “no por temor a una multa, sino por un sentido de responsabilidad”.
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