Obispos Costa Rica piden escuchar al pueblo para un diálogo constructivo
Ciudad del Vaticano
La República de Costa Rica se ha visto sacudida por numerosas protestas en las últimas semanas: profesores y educadores, en particular, han salido a las calles para oponerse a la reforma del sistema escolar y educativo, y los estudiantes se han unido a ellos. Las protestas han generado algunos enfrentamientos con la policía, que han causado varios heridos. El 1 de julio, el Ministro de Educación, Edgar Mora, renunció.
Poner la persona al centro de todas las políticas
Al respecto, la Conferencia Episcopal local (Cecor) emitió un comunicado, firmado por todos los obispos, en el que pedía "poner siempre a la persona en el centro" de todas las actividades políticas y proyectos legislativos. "Los diferentes sectores de la sociedad -escriben los obispos- tienen derecho a manifestarse y a ser escuchados". En este caso, "la gente pide mayor justicia social, oportunidades de empleo, una educación integral y no ideológica que respete los valores éticos y morales, una educación de calidad, una distribución más justa de la riqueza, atención a los pequeños empresarios".
Buscar un diálogo constructivo
Teniendo en cuenta el ambiente de descontento social en el que se encuentra la nación, los mitrados recuerdan que, como Pastores, "llamamos la atención sobre la importancia de colocar siempre a la persona en el centro de toda actividad" y subrayan que es el momento "de iniciar en verdad un proceso de diálogo social concreto y constructivo, donde haya propuestas y se sepa a la vez escuchar, siendo conscientes de que habrá aspectos sobre los que unos y otros deberán ceder pero buscando siempre el bien común".
Dejar de lado la tentación de la violencia
Asimismo, el episcopado costarricense destaca que no se puede seguir vaciando de contenido la palabra diálogo, anteponiendo intereses personales, de grupos o de poder:
"De esta manera se dejará de lado toda tentación de violencia, que bien sabemos nunca conduce a nada positivo. La paz social es fundamental, pero, para construirla se requiere de la voluntad de todos, nuestro llamado es al diálogo con las características mencionadas, y que sea pronto que se tome ese camino para no lamentarnos después".
Los prelados concluyen su comunicado, "implorando al Corazón de Jesús, para que seamos portadores de su amor transformador, en medio de la polarización y división, y que luchemos por unirnos como verdaderos hermanos".
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