Obispos Venezuela: el país clama a gritos un cambio de rumbo
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
“Ante la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución”: lo reiteran con fuerza los obispos venezolanos, al término de su CXII Plenaria Ordinaria, en la Exhortación Pastoral dada a conocer este jueves 11 de junio. Los prelados ponen en evidencia una vez más que el cambio del rumbo del país “exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo Presidente de la República”.
Situación dramática reflejada en el informe del Alto Comisionado ONU
Los obispos, que estuvieron reunidos desde el 7 de junio, se refirieron en primer lugar a la compleja y dramática situación política, económica y social que vive Venezuela, que como quedó reflejado en el reciente informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos del 4 de julio de 2019, tiende a agravarse cada día. En el informe se concluye, entre otras cosas, que “existen motivos razonables para creer que se han cometido graves violaciones de los derechos económicos y sociales, incluidos los derechos a la alimentación y la salud, en Venezuela”.
Los prelados citan los apartados 75, 76, 77, 78, 79 y 80 del mencionado informe, y destacan que el mismo pone en evidencia que existen abundantes casos de “detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos por parte de organismos del Estado y el uso excesivo de la fuerza y muertes causadas en el contexto de operativos de seguridad”. Como ejemplo de dichas violaciones señalan la actuación de los organismos del Estado que condujeron a la muerte del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo y la pérdida de la visión del joven Rufo Chacón.
Si se continúa así, el país puede perder parte importante de su población
Además, se refieren al “éxodo de más de un 12% de la población venezolana, impulsado por la situación política, el empobrecimiento de la clase media y el menosprecio de los pobres” y advierten que “si la situación económica y social continua en franco deterioro, el país puede perder en los próximos meses parte importante de su población”.
La CEV pone en guardia también acerca del deterioro moral de la sociedad, pero asegura, sin embargo, que los venezolanos siguen apostando “por una convivencia ciudadana plural, pacífica, en justicia, libertad y solidaridad, como lo establece la Constitución”. Asimismo reafirman la necesidad de “una decidida promoción y defensa de los derechos humanos, y una permanente denuncia de los abusos y violaciones de esos derechos”, ya que “todos los atropellos a esa dignidad son atropellos al mismo Dios”.
Desterrar la mentira como instrumento de manipulación
En ese sentido, puntualizan la necesidad de “favorecer la educación en principios y valores, desterrar de la vida social la mentira como instrumento de manipulación, erradicar la corrupción administrativa y el aprovechamiento de los bienes públicos”, y de “construir adecuados mecanismos para superar la violencia familiar y social”.
Perentorio para la recuperación del país, según los prelados, es que quienes se dedican al ejercicio de la política, o aspiren a hacerlo, lo hagan como una opción de servicio, como “una alta forma de caridad” que mire al bien común y no a los intereses particulares.
Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo
Escriben los prelados: «Ante la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución. Ese cambio exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo Presidente de la República. Para que sea realmente libre y responda a la voluntad del pueblo soberano, dicha elección postula algunas condiciones indispensables tales como: un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial, la actualización del registro electoral, el voto de los venezolanos en el exterior y una supervisión de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, entre otras; igualmente el cese de la Asamblea Nacional Constituyente».
Se permita la entrada masiva y distribución de alimentos y medicinas
Y ante la “emergencia humanitaria”, dice la CEV, “es urgente que se permita la entrada masiva y distribución de la ayuda de alimentos y medicinas, con participación y supervisión internacional, y deslastrada de las diatribas partidistas y del flagelo de la corrupción”.
“Los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los órganos policiales y el Ministerio Público, en el cumplimiento de sus deberes constitucionales, deben obrar conforme a la justicia y la verdad, y no al servicio de una parcialidad política”, sostienen.
Por último, ante la próxima Asamblea especial del Sínodo de los Obispos sobre la Región Panamazónica, expresan el deseo de que “esta Asamblea sea una ocasión para impulsar la evangelización y atención pastoral, reflexionar y evaluar la protección y cuidado de los pueblos indígenas y del ambiente en una ecología integral", que "garantice las fuentes de agua y de otras riquezas naturales", necesarias para el país.
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