Obispos de Bolivia: “incendios en la Amazonía, daño irreparable”

Ciudad del Vaticano

Ante los devastadores incendios que están arrasando grandes extensiones de la Amazonía en los últimos días, la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) solicitó al Gobierno que declare a la región amazónica como “zona de desastre nacional y que no se excluya incluso el acudir a la ayuda internacional”.

Daños incalculables e irreparables

En el Comunicado, publicado este 22 de agosto, los Obispos bolivianos “escuchando el clamor de la naturaleza, unidos al dolor e impotencia de la ciudadanía y a las voces que ya se han manifestado en la sociedad y en varias jurisdicciones eclesiásticas”, expresan su sentir por el desastre natural que tiene lugar estos días en la región amazónica del país, a raíz de los incendios forestales. “Numerosas imágenes y testimonios – subrayan los Pastores – dan cuenta de bosques devastados, animales que han perecido y poblaciones amenazadas”. Las consecuencias para la pérdida de la biodiversidad, el daño a la naturaleza, así como para la salud de las personas, son incalculables y, en muchos casos, irreparables.

Campaña de solidaridad con los afectados

Ante esta situación, la CEB uniéndose a las acciones solidarias ya emprendidas, hace “un urgente llamado a sumarse a la Campaña de Recolección de agua, alimentos, medicamentos y/o aportes económicos para atender a los hermanos afectados”. Esta campaña se realizará a partir de la fecha, a través de la Pastoral Social Cáritas, brazo social de la Iglesia Católica en Bolivia, en los ámbitos nacional, jurisdiccional y parroquial, de modo que todos los que quieran colaborar puedan hacer llegar sus aportes rápidamente.

Zona de desastre nacional

Asimismo, los Obispos de Bolivia en sintonía con numerosas voces de la sociedad, “también nosotros urgimos a las autoridades del Gobierno Nacional a extremar esfuerzos para detener este grave problema, con respuestas eficaces y un manejo transparente y responsable de la información. Por ahora consideramos que las acciones y tiempos empleados no son proporcionales ni adecuados a la magnitud de la tragedia que enfrentamos. En esta línea consideramos que es necesaria la declaración de zona de desastre nacional y que no se excluya incluso el acudir a la ayuda internacional”.

Jornada de Oración el domingo 25 de agosto

Finalmente, en coherencia con su misión profética, los Prelados bolivianos piden a las instancias correspondientes una investigación imparcial y transparente de las causas de estos desastres que establezca la verdad de los hechos, responsabilidades, sanciones y correcciones necesarias para enmendar, al menos parcialmente, los daños causados y prevenirlos en el futuro. Además, invitan a unirse al llamado a una Jornada de Oración el próximo domingo 25 de agosto, convocando a todas las jurisdicciones eclesiásticas a unirse a las iniciativas solidarias y al pedido de la lluvia para aplacar los incendios. “Que el Señor de la Creación perdone nuestros pecados de ofensa a la naturaleza – concluyen los Obispos – y nos regale una conciencia más clara y comprometida con el cuidado de la Casa Común”.