Conferencia de Iglesias Europeas por la paz: trabajar por una Europa humana
Escuchar juntos las "duras lecciones del pasado" para comprometerse a ser hoy en Europa y en el mundo instrumentos de paz y reconciliación. Con este objetivo, se inauguró en la tarde de ayer en París la Conferencia Internacional de Paz, convocada por la CEC (Conferencia de Iglesias Europeas), 100 años después del tratado de paz que puso fin oficialmente a la Primera Guerra Mundial.
La misión de las Iglesias cristianas en Europa
Lo subrayó Christian Krieger, Presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas, inaugurando la asamblea. Krieger recordó que el contexto histórico en el que nació la CEC (1959) hace 60 años era "una Europa fragmentada y dividida después de la Segunda Guerra Mundial". En ese momento había una necesidad real de superar las divisiones políticas y trabajar por la sanación y la paz. Esta es la misión que las Iglesias cristianas en Europa siguen llevando a cabo hasta el día de hoy para hacer realidad "una Europa humana, social y sostenible, en paz consigo misma y con sus vecinos, en la que prevalezcan los derechos humanos y la solidaridad".
Paz y reconciliación
Refiriéndose al Tratado de Paz que se firmó en el Palacio de Versalles en 1919, el pastor protestante dijo: "La Primera Guerra Mundial llevó al fin de un orden mundial. Se redibujó el mapa de Europa y la mayor parte del mapa del mundo. En estos días, los representantes de las Iglesias, ayudados por expertos y políticos, explorarán "las duras lecciones de nuestro pasado europeo y mundial", identificando cuáles son hoy "las amenazas a la paz en Europa y en el mundo". "Esperamos -añadió- inspirarnos en el papel y el trabajo de la Conferencia de Iglesias Europeas, desde su creación, como una herramienta ecuménica comprometida en la construcción de la paz, la curación de las heridas del pasado y la reconciliación".
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