REPAM: Día 14 navegando hacia el Sínodo de la Amazonía
Ciudad del Vaticano
9 de septiembre: Día 14 de navegación. Iniciamos con la oración permanente del Sínodo de la Amazonía:
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Espíritu Santo que nos impulsa hacia más fraternidad, unidad y dignidad, y el Cristo encarnado de la Buena Nueva, y de la inculturación y la interculturalidad nos den la serenidad, el discernimiento y la valentía para encontrar los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en este Sínodo Amazónico. Todo ello para el bien y la vida de sus pueblos y comunidades, y para caminar más juntos por el Reino”.
Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de navegar por las aguas de la Amazonía y de la vida de la Iglesia al servicio de sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su palabra viva.
Lectura del día
Se presenta este fragmento donde cada uno es invitado a profundizar en la lectura completa según su propia necesidad y criterio:
“Un sábado, entró Jesús en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía atroada la mano derecha. Los maestros de la ley y los fariseos, que estaban buscando un motivo para acusar a Jesús, se pusieron al acecho a ver si lo curaba, a pesar de ser sábado. Jesús, que sabía lo que estaban pensando, dijo al hombre de la mano atroada: Ponte de pie ahí en medio. Él se levantó y se puso en medio. Entonces Jesús dijo a los otros: Voy a hacerles una pregunta: ¿Está permitido en sábado hacer el bien o hacer
el mal? ¿Salvar una vida o dejarla perder? Y, mirándolos a todos, dijo al hombre: Extiende tu mano. Él la extendió, y la
mano recuperó el movimiento. Ellos, sin embargo, llenos de furor, se preguntaban unos a otros qué podrían hacer
contra Jesús.” Lucas 6, 6-11
Reflexión desde la perspectiva del Sínodo Amazónico
En este Sínodo Amazónico debemos reconocer este gesto contundente de Jesús, y en realidad no es el de desafiar el sábado como regla existente que ha de estar al servicio de la vida de la persona y no lo contrario, sino el gesto mayor de optar desde el amor por el otro, por su dignidad, y reconocerlo por encima de todo. Lo llamó (a ese otro vulnerable) al centro, y su gesto es determinante: no sólo se dispone a ayudarlo, sino que lo pone en el centro para darle su lugar como verdadero hijo de Dios.
Lo mismo sucede con nuestra Amazonía y sus pueblos originarios y comunidades, quienes han pasado de ser los últimos a ser los primeros. El sujeto prioritario del Sínodo, este territorio y sus comunidades, abre una puerta nueva para traer luces desde lo marginal, que se torna en germinal para ayudar a toda la Iglesia. Pero sobre todo nos trae un llamado a responder contundentemente al grito de los pueblos y
al grito de la tierra en la Amazonía. El Papa ha dicho que la cobardía en el cuidado de la casa común debe ser considerado un pecado.
Contemplación
Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta palabra de Dios en preparación del Sínodo. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interior para el Sínodo Amazónico.
Cita para meditación de cierre
LAUDATO SI. No. 217(...)hace falta entonces una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea. Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana.
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