REPAM: Día 8 de navegación hacia el Sínodo de la Amazonía

Ciudad del Vaticano

3 de septiembre: Día 8 de navegación. Iniciamos con la oración permanente del Sínodo de la Amazonía:

“Que el Dios de la vida y la belleza, el Espíritu Santo que nos impulsa hacia más fraternidad, unidad y dignidad, y el Cristo encarnado de la Buena Nueva, y de la inculturación y la interculturalidad nos den la serenidad, el discernimiento y la valentía para encontrar los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en este Sínodo Amazónico. Todo ello para el bien y la vida de sus pueblos y comunidades, y para caminar más juntos por el Reino”.

Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de navegar por las aguas de la Amazonía y de la vida de la Iglesia al servicio de sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su palabra viva.

Lectura del día

-Fragmento- (cada uno es invitado a profundizar en la lectura completa según su propia necesidad y criterio):

“El Señor es mi luz, mi salvación, ¿de quién tendré miedo? El Señor es mi refugio, ¿a quién temeré?

Una sola cosa pido al Señor, solo esto quiero: sentarme en la casa del Señor todos los días de mi vida, contem-plar la gracia del Señor y frecuentar su Templo.

Confío en ver la bondad del Señor en la tierra de los vivos. Espera en el Señor, sé fuerte, ten rmeza; pon tu esperanza en el Señor” Salmo 26, 1bcde. 4. 13-14

Reflexión desde la perspectiva del Sínodo Amazónico

En este Sínodo Amazónico queremos poner toda nuestra esperanza y de manera absoluta en el Señor.

El camino Sinodal ha sido de profunda oración, discernimiento, escucha genuina y cercana, y las propuestas re ejan los anhelos del Pueblo de Dios acompañado por sus pastores que se han hecho presentes, en casi todos los casos, en los encuentros y diálogos en medio de la gente. Creemos que el camino ha mostrado ya en sí mismo la gracia de Dios y de la Sinodalidad en la Iglesia que es una realidad.

Lo que ya se ha producido en la Amazonía es huella de Dios y la Iglesia ha crecido en fe, esperanza y servicio, y eso no podrá ser detenido. Pidamos a Dios el no perder la serenidad y la valentía, confiando que ya se ha hecho propicio en este camino aquí y ahora en la tierra de los vivos, y eso nos dará la fuerza necesaria para salir adelante. Que nuestra esperanza esté siempre en el Señor para el bien de toda la Amazonía y sus pueblos y comunidades y de toda la Iglesia hoy, mañana y siempre.

Contemplación

Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta palabra de Dios en preparación del Sínodo. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interior para el Sínodo AMAZÓNICO.

Cita para meditación de cierre

Instrumentum laboris. No.102 

El proceso de conversión a la que la Iglesia está llamada implica desaprender, aprender y reaprender. Este camino requiere de una mirada crítica y autocrítica que nos permita identificar aquello que necesitamos desaprender, aquello que daña a la Casa Común y a sus pueblos. Necesitamos hacer un camino interior para reconocer las actitudes y mentalidades que impiden conectarse con uno mismo, con los demás y con la naturaleza; como dijo el papa Benedicto XVI, “los desiertos exteriores se multiplican porque se han extendido los desiertos interiores”.