Ecuador: llamamiento de los Obispos Amazónicos al diálogo y la paz

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Respaldamos su compromiso con la paz y su llamado al diálogo al Gobierno y a las distintas fuerzas políticas y sociales. Coincidimos plenamente que el proceso de diálogo podría incluir una gestión de mediación y agenda temática de común acuerdo entre las partes”, lo escriben los Obispos de los Países Amazónicos participantes en el Sínodo Especial para la Región Panamazónica, en curso en el Vaticano, en una Carta dirigida a Monseñor Eugenio Arellano Fernández, MCCJ, Obispo Vicario Apostólico de Esmeraldas, Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), ante la grave situación que afecta al pueblo ecuatoriano y que viene cobrando vidas humanas y muchos heridos en las protestas.

Llamado al diálogo al Gobierno y a las fuerzas políticas y sociales

En la misiva, los Pastores de los Países Amazónicos expresan su solidaridad con el pueblo y los Obispos ecuatorianos y haciendo referencia al Comunicado del Consejo de Presidencia de la CEE, del pasado 09 de octubre, los Prelados respaldan “su compromiso con la paz y su llamado al diálogo al Gobierno y a las distintas fuerzas políticas y sociales”. Asimismo, los Pastores coinciden plenamente que, “el proceso de diálogo podría incluir una gestión de mediación y agenda temática de común acuerdo entre las partes. Por ello, es muy positivo que el sistema de Naciones Unidas y la Academia hayan demostrado su interés de facilitar el proceso de mediación”.

Retorno a la calma y fortalecimiento de la democracia

Asimismo, los Obispos de los Países Amazónicos manifiestan al  Presidente de la CEE su plena identificación “con su llamado a continuar trabajando hacia un acuerdo final que viabilice el retorno a la calma y el necesario fortalecimiento de la democracia”. Ante esta difícil situación del pueblo ecuatoriano, los Pastores se unen en oración, a todos sus hermanos en el episcopado para que, “se concreten en el Ecuador puntos en común que devuelvan la paz a esta nación y se avance en encontrar una justicia sostenible para la vida y la dignidad humana, especialmente de las personas más vulnerables”.